El jaguar atacó a uno de sus cuidadores
El público podrá seguir viendo a Tiara en el zoológico quiteño
Tiara, el jaguar que ayer atacó -aunque no de consideración a uno de sus cuidadores- continuará en exhibición porque no representa ninguna amenaza para los visitantes del zoológico de Quito.
Así lo afirmó Juan Manuel Carrión, director ejecutivo de la institución, ubicada en la parroquia rural Guayllabamba (al norte de la capital).
El hecho ocurrió en horas de la mañana cuando el trabajador limpiaba el área de manejo, como se denomina a la zona en la que los animales descansan. “El hecho no se produjo en la jaula de exhibición”, afirmó el directivo del espacio.
Carrión señaló que aunque el suceso será investigado para determinar con exactitud los detalles de lo ocurrido, las primeras informaciones con las que se contaba ayer hacían pensar que la causa pudo ser algún tipo de descuido por parte del personal encargado del mantenimiento.
“Tiara no tiene un comportamiento agresivo”, aseguró el especialista en aves.
Y dijo que por ello, “probablemente se trató de un exceso de confianza” que tal vez causó que no se asegurara bien la puerta que comunica a un sector con otro, lo que habría permitido el paso del carnívoro hacia donde se ejecutaban las labores de limpieza.
El empleado, cuyo nombre no se proporcionó, fue manoteado por el felino, lo que le provocó rasguños en varias partes de su cuerpo. Un par de ellos, según el zoológico, tenían cierta profundidad y probablemente requerirían sutura. Sin embargo, el hecho “no dejó fracturas, hemorragias ni daños neurológicos”, enfatizó Carrión.
Tiara parió 2 crías en septiembre pasado, situación que fue descartada como detonante del suceso.
En Ecuador, la especie habita en la Amazonía, la Costa y las estribaciones andinas hasta los 1.600 metros sobre el nivel del mar. Su hábitat está en riesgo.
Los adultos miden entre 1,96 y 2,65 metros y su peso va de los 70 a los 158 kilogramos. (I)