La aplicación de controles y sanciones habrían reforzado la restricción
El Pico y Placa reduce 10% las emisiones de CO2
La restricción del tránsito de vehículos en determinadas horas del día que se aplica en Quito desde mayo de 2010, bajo el nombre de Pico y Placa, ha producido resultados más consistentes que medidas similares en México y Bogotá.
Así lo afirma un estudio realizado por Paul Carrillo, Yiseon Yoo y Arun S. Malilk, de la Universidad George Washington, publicado en septiembre del año pasado.
El documento compara los datos emitidos entre 2008 y 2012 por el sistema de monitoreo ambiental de la entidad municipal Corpaire y los resultados de análisis similares efectuados en las capitales mexicana y colombiana.
Estos determinaron que hubo la reducción de 11% de las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) en el Distrito Federal mexicano en los 11 primeros meses de aplicación de la medida (1989) y una ligera disminución alrededor del primer año (1998) y de los ajustes a la medida en Bogotá.
Sin embargo, las fuentes citadas por los integrantes del Departamento de Economía de la universidad estadounidense señalan que ha habido incrementos de la contaminación ambiental en ambas ciudades latinoamericanas tras aquello.
En la capital ecuatoriana, en cambio, las cifras de Corpaire establecen una baja de 10% en promedio de las concentraciones de CO₂ en los 2 años posteriores al arranque del Pico y Placa.
Carrillo, Yoo y Malik concluyen que los resultados en Quito se relacionan con los controles implementados, entre ellos la aplicación de sanciones, aunque las multas bajaron 50% el año pasado en cumplimiento de una promesa de campaña del alcalde Mauricio Rodas.
Además, el estudio señala que a diferencia de la urbe mexicana y colombiana, donde hubo aumentos de vehículos en las calles para evadir la medida, no habría ocurrido lo mismo en Quito.
Datos del Cabildo capitalino muestran que el crecimiento del parque automotor del 8,4% en 2009 y 2010 pasó a 6% en 2011 y 2% en 2012.