Publicidad

Ecuador, 28 de Diciembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

El patrimonio es parte de un imaginario colectivo

El foro “Habitar el Patrimonio”, organizado por el Municipio capitalino en el Museo Interactivo de Ciencias (MIC) de Chimbacalle, concluirá hoy luego de tres días de ponencias y debates.

Alrededor de medio centenar de personas asisten al evento y la mayoría de ellas son estudiantes de Antropología y Arquitectura.

El eje central de la jornada prevista para hoy será los usos estatales de los bienes patrimoniales y los derechos de los grupos sociales sobre los mismos.

Para ello, a partir de las 09:00 está prevista la participación del brasileño Antonio Arantes, con la conferencia “Lugares patrimoniales: valores, sentidos y usos en perspectiva comparada”.

Posteriormente, la argentina Elizabeth Jelin participará con la ponencia titulada: “Marcas territoriales, patrimonio y memoria. ¿Conservar o transmitir?”.

Alrededor del mediodía se producirá un debate y en la tarde, un taller de reflexión con todos los participantes en el foro, de donde se obtendrán las conclusiones del encuentro.

Ayer, la conferencia “Historia, memoria y gobierno de poblaciones” estuvo a cargo de Eduardo Kingman. En ella, el antropólogo ecuatoriano se refirió a la necesidad de desembarazarse del sueño del patrimonio, en relación con la visión arquitectónica y monumental del manejo de los cascos urbanos antiguos en América Latina.

Ponencias coinciden en la necesidad de políticas que incluyan a los habitantes de los cascos antiguosLa chilena Francisca Márquez, de la Universidad Alberto Hurtado, intervino en la ronda pública de participaciones y añadió -en la misma línea de Kingman- la conveniencia de abandonar el discurso patrimonialista; algo que -dijo- había notado preeminentemente en Quito.

No obstante, rescató la validez e interés de lo que llamó “imaginario del patrimonio”, basado en lo que definió como circularidad, totalidad (coherencia) de ese discurso.

Por su parte, la mexicana Alejandra Leal criticó la simplicidad discursiva que se maneja al hablar de centros históricos. Y mencionó que la versión patrimonial, encaminada al rescate de las zonas antiguas urbanas, cae en una especie de romanticismo al hablar de dichas áreas como lugares idílicos, de encuentro y armonía; como si en ellas nunca hubiesen existido las disputas económicas y de clases sociales propias del convivir ciudadano.

Previamente, la antropóloga chilena Francisca Márquez habló con EL TELÉGRAFO sobre la formación de los imaginarios urbanos.

Al respecto, mencionó que los imaginarios son algo parecido a fotografías armadas con base en dos o tres características extraídas de la realidad y que son interiorizadas y aceptadas por los miembros de distintos grupos sociales.

Márquez añadió que existen múltiples imaginarios respecto a una situación o -en el caso de los centros urbanos- a las ciudades. Y puso como ejemplo a Quito, afirmando que existe un imaginario hegemónico, establecido por los gobiernos, las ideas familiares y educativas, representado, en este caso, por la idea de la gran ciudad patrimonial. Pero que, sin embargo, si uno bucea en las calles quiteñas y habla con sus habitantes, se encontrará con otras formas de percibir a la urbe por parte de sus habitantes e incluso de los  visitantes extranjeros.

Los imaginarios -dijo- se forman en gran parte a través de las experiencias personales. Y para ejemplificar aquello mencionó la posibilidad de que para muchos habitantes de Bolivia (país sin salida al mar), el imaginario del océano esté traspasado por la idea de falta o ausencia.

Las ideas expuestas a lo largo del foro coinciden en un eje central, que es la necesidad de  políticas públicas que reviertan la tendencia de expulsión poblacional que ha caracterizado a los procesos de patrimonialización de los cascos antiguos latinoamericanos.

Contenido externo patrocinado