El cierre de la carretera Panamericana, en el tramo entre Oyacoto y Guayllabamba luego de los recientes sismos causa problemas de desplazamiento hacia el norte de la provincia de Pichincha y del resto del país. Por un lado está el aumento del tiempo de viaje. Así, según cálculos de los conductores, llegar a la ciudad de Ibarra (Imbabura) actualmente toma una hora y media más de lo normal.

El valor del pasaje también aumentó. Antes, viajar a la capital imbabureña costaba $ 2,50 y actualmente el precio es $ 3,50. Esa cifra no ha sido aprobada por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), que señaló que las tarifas previas de los viajes interprovinciales se mantenían hasta que exista una decisión oficial. El organismo preveía reunirse la tarde de ayer para estudiar este tema.

De la misma manera, el alcalde Mauricio Rodas anunció en su cuenta de Twitter que no se ha autorizado un incremento en las tarifas de la transportación entre las parroquias rurales del Distrito.

Pero los transportistas interprovinciales justifican el alza del pasaje con el argumento de que emplean mayor tiempo y más recursos.

Una tesis similar es indicada por los conductores de buses interparroquiales. Por ejemplo, los socios de la cooperativa Flota Pichincha, que realizan el recorrido entre Quito y Guayllabamba, decidieron por su cuenta, desde la semana pasada, aumentar la tarifa del pasaje en más del 100%. Antes, se pagaba por el viaje $ 0,55 y ahora los usuarios deben cancelar $ 1,50.

Héctor Perugachi, administrador de la cooperativa, aseguró que el valor responde a sus actuales necesidades reales, pues antes realizaban el recorrido en 40 minutos, mientras que ahora les toma —asegura— hasta 3 horas.

Perugachi mencionó que las unidades ahora deben recorrer una distancia de 60 kilómetros (km) frente a los 20 km anteriores. Dijo que esta situación incluso cambió la rutina de los conductores, puesto que los buses realizaban, en un día normal, hasta 3 viajes y ahora completan 2.

Otro factor que habría influido en el alza fue la necesidad de incrementar el pago a los conductores, pues el valor de su jornada diaria era de $ 35 y desde el cierre de la carretera, la compañía les está cancelando $ 40.

“El alza de pasajes fue una decisión de los socios de la cooperativa, frente a las pérdidas que estábamos sufriendo con el cierre de la Panamericana. Estamos preparando un documento para presentar a la Secretaría Metropolitana de Movilidad con los argumentos de nuestra determinación. Queremos dialogar, pero si ellos no están de acuerdo con el valor, no prestaremos el servicio”, aseguró el dirigente.

Entre tanto, varios moradores de Guayllabamba se mostraron de acuerdo con el nuevo valor del pasaje. Mientras que en el caso de las parroquias nororientales como El Quinche, el valor del pasaje se mantiene en $ 0,95. Henry Trujillo, presidente de la cooperativa que sirve al sitio, señaló que lo que más pierden es tiempo.

Por otra parte, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas indicó que analiza opciones para cerrar solo por 2 meses el tramo Oyacoto y Guayllabamba, y no de 6 meses como se anunció en días pasados. Durante los 60 días se atenderán los puntos más críticos de la vía.