Ayer empezó la entrega de placas metálicas a los propietarios de motocicletas y vehículos nuevos particulares que realizaron el proceso de matriculación. Este se efectúa en 3 dependencias de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), asignadas de acuerdo con el lote de placas.

Esperanza Sotomayor acudió este lunes al centro de matriculación ubicado en el parque Bicentenario (exaeropuerto) a retirar los identificativos de su automotor. “Ya matriculé el carro, solo faltaba que me dieran las placas metálicas para que todo estuviera en regla”, expresó la ciudadana.

El procedimiento para retirar la placa fue diseñado para que resulte rápido y fácil. Uno de los funcionarios a cargo del sistema explicó ayer que para ser atendido, el propietario del automotor debe llevar: las placas impresas en papel que son entregadas al cabo de la matriculación, además de una copia de la cédula de ciudadanía y de la papeleta de votación. En caso de que una tercera persona sea la encargada de retirar los distintivos debe portar una autorización firmada por el dueño del vehículo.

Los puntos de revisión en los que están siendo entregadas las placas son el citado Bicentenario, Guamaní (sur) y Carapungo (norte).

En el exaeropuerto Mariscal Sucre está centralizada la provisión de identificativos de las 10.899 motocicletas incorporadas al parque automotor capitalino el año pasado.

Al mismo lugar deben acudir los dueños de vehículos de 4 ruedas o más a quienes se haya asignado las placas de la serie PCK desde el numeral 1000 hasta 1499; del 2000 al 7999 y del 8500 hasta el 9499.

Al sur (Guamaní) están asignadas en cambio, las placas de la 1750 al 1999 y de la 8000 a la 8499. Mientras que en Carapungo deben ser retiradas aquellas cuya numeración va del 1500 al 1749.

Un total de 20.398 motocicletas y vehículos nuevos particulares se matricularon durante el año 2013, los que elevan hasta unos 480 mil el número de automotores registrados en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).

Durante la última década, la cifra de medios de transporte impulsados a motor llegó a crecer en promedios anuales del 9% y 10%, lo que ha contribuido a incrementar el problema de congestión en la ciudad debido a la saturación existente del sistema vial.

El exalcalde Augusto Barrera aseguró la semana pasada durante una conferencia que dictó en la Flacso, que análisis realizados durante su administración determinaron que en la actualidad, gran parte de las vías urbanas “registran promedios de circulación inferiores a los 10 kilómetros por hora (km/h)”.

El exburgomaestre añadió que por ello su Alcaldía optó por establecer medidas de restricción a los vehículos privados como el Pico y Placa, potenció los medios masivos de transporte de personas y fomentó el uso de sistemas alternativos no motorizados de movilización al establecer el trazado de ciclorrutas y el esquema de renta municipal de bicicletas, entre otras.

Barrera insistió en su tesis de que las características geográficas de la capital (una ciudad estrecha) agudizan los problemas de tránsito, lo que vuelve “insostenibles las soluciones de transportación basadas en el auto privado”. Y que por eso se impulsó la construcción del proyecto del Metro.