El nuevo rostro de la 24 de Mayo atrae a la ciudadanía
El nuevo bulevar de la avenida 24 de Mayo, en el centro de la capital, fue inaugurado ayer en medio de varios actos culturales y artísticos. La nueva imagen busca reactivar el turismo en la zona.
La regeneración urbana del sector tuvo una inversión de cinco millones de dólares y los trabajos consistieron en el cambio total de la infraestructura, adecentamiento de las cuatro plazas que tiene el bulevar y una especial iluminación.
Según la historia, la avenida 24 de Mayo fue construida sobre la quebrada de Jerusalén. Este sitio fue conocido como el más grande desfogue de las aguas del Pichincha. La calle del sector fue inaugurada el 24 de mayo de 1922, como homenaje a la gesta heroica de la Independencia.
El sitio se convirtió en el patio trasero de la capital, pero luego fue el centro de la actividad comercial de los migrantes que llegaban de las provincias de la Sierra centro.
La avenida fue conocida por ser una zona de tolerancia de la ciudad, hace un par de décadas; además la inseguridad era latente y difícil de erradicar.
Luz América Molina Ramos tiene su negocio en la zona y espera que con la entrega de la obra los patrullajes sean contantes para que vuelva la tranquilidad al sector.
Durante la inauguración a la que asistió el Alcalde, autoridades municipales y gubernamentales desarrollaron eventos en cada plaza, para el deleite de los asistentes.
Cada una de las plazas cuenta con un sistema de luces guías y minipostes con lámparas reflectivas para las fachadas de las casas, lo cual se convierte en un verdadero espectáculo arquitectónico.
Diego Herrera, encargado de la colocación de la iluminación, manifestó que los focos de colores dan mayor profundidad al entorno y brindan detalles decorativos. Se colocaron 150 luces en cada plaza, con lo que se mejora la visibilidad. Es especial en horas de la noche.
La iluminación es importante para dar mayor tranquilidad a los transeúntes, dijo Juan José Chicaiza, quien vive 30 años en la calle Loja.
A primera vista la avenida luce renovada, con luminarias flamantes, mobiliario de cemento y mármol negro brillante, monumentos recubiertos con baldosas de piedra y granito y adoquines de colores.
La administradora de la Zona Centro, Allioshka Guayasamín, indicó que se intensificarán los patrullajes para enfrentar la inseguridad. El Municipio consiguió reducir del 80 al 20% los locales con actividades no permitidas y que atentaban a la tranquilidad.