El municipio y los empresarios rechazan actitud del Intendente

El pasado jueves 2 de febrero, aproximadamente a las 21:00, la Intendencia de Policía del cantón Quito inició un operativo “por el mal uso de permisos”, lo que terminó con la clausura indiscriminada  de bares y restaurantes en el sector de La Mariscal, en el norte de Quito. 

Un grupo de policías armados del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y de la Policía Nacional, escoltando al intendente de Policía del cantón Quito, Fausto Velásquez, irrumpió en varios centros turísticos y provocó que decenas de clientes, atemorizados e intimidados por las acciones de las autoridades, se retiraran del lugar.

Sin embargo, minutos más tarde, los mismos clientes junto con varios empresarios turísticos se reagruparon para protestar en medio de la plaza El Quinde, golpeando cacerolas y gritando: “¡Queremos trabajar, queremos trabajar!”.                            

Daniela Heinemann, gerenta de Grupo Zona Mariscal, asociación de promotores turísticos, culturales y de entretenimiento de este sector, se mostró indignada ante la actitud de Velásquez. Esto es  hostigamiento al sector turístico de Quito”, dijo.

Mientras el operativo se llevaba a cabo, Heinemann recibió una llamada de la Secretaria de Seguridad y Gobernabilidad del Municipio de Quito, Lourdes Rodríguez, quien pidió que se le comunicara con el Intendente ya que éste no contestaba su teléfono móvil, y Velásquez respondió: "¡No voy a hablar con nadie.De ser necesario me voy a amanecer en La Mariscal cerrando locales!". Velásquez ignoró la presencia de otras autoridades municipales y ordenó a los gendarmes que procedieran a forzar a que la clientela dejara los locales comerciales.

Un turista alemán de 60 años, que no quiso ser identificado, dijo que Ecuador es, para él, uno de los países más hermosos que ha conocido, sin embargo, se mostró sorprendido ante la actitud intimidante y “violenta” de las autoridades. “Eso en Europa ocurre cuando hay algo ilegal, y yo aquí no veo nada ilegal”, aseguró. Una hora después, Velásquez suspendió el operativo ante la presión de los ciudadanos. 

La Empresa Pública Metropolitana de Gestión de Destino Turístico, Quito Turismo, a quien le compete el control del buen uso de permisos de funcionamiento, emitió un comunicado el viernes, expresando su rechazo y “profunda preocupación por la acción descoordinada” del operativo liderado por el Intendente de Policía.

Luz Elena Coloma, gerenta de la empresa, censuró que la Intendencia haya desconocido la competencia legal de Quito Turismo para otorgar licencias a los locales y lamentó que estas acciones hayan afectado el funcionamiento de los bares, restaurantes y hoteles que cumplen con todos los requisitos de la ley para funcionar.    

En un comunicado similar, el Grupo Zona Mariscal exigió la aprobación urgente de la ordenanza que declara al sector turístico como Zona de Intervención Especial. Esta ordenanza se encuentra estancada desde hace más de un año.

En el mismo documento, la asociación de empresarios hizo un llamado a los ciudadanos y a los demás agentes del sector turístico formal para emprender acciones con el fin de exigir el cambio de actitud por parte de la Intendencia “más allá de quién sea el intendente de turno”, e hizo una solicitud al presidente de la República, Rafael Correa Delgado, para que desde la Presidencia se ordenen políticas que apoyen el desarrollo del sector turístico y eviten los constantes atropellos que se registran en este sector, considerado uno de los más dinámicos de la urbe.