Algunos conductores dicen que optarían por usar ese medio de transporte
El Metro podría cubrir el 16% de la necesidad diaria de transporte en Quito
A las 08:00 de ayer, una fila de vehículos llenaba unos 600 metros del carril de la Panamericana que la conecta con la av. Simón Bolívar.
Por momentos, en lugar de una columna, los conductores formaban 2 o 3 en un intento por colocarse a la cabeza del grupo que recibiría permiso para avanzar.
Aquello obstaculizaba la circulación de los automotores que intentaban continuar por la Panamericana en dirección al norte de la urbe, en medio de los esfuerzos de los agentes de tránsito apostados en el sitio para ordenar la zona.
Mario Pabón, habitante del vecino barrio Carapungo que aguardaba por un bus, señaló que “la situación del tráfico no era tan mala” en esos momentos y que suele ser peor “las mañanas de los lunes y de los viernes”.
Según el ciudadano, llegar desde su casa hasta su destino, en el barrio Rumiñahui, ubicado un poco más al sur del área, puede tomarle “hasta una hora, pues los buses vienen llenos y el tráfico hace que los carros vayan muy lento”.
Luis Tulcanasa, uno de los conductores que pugnaba por ingresar a la Simón Bolívar, dijo que la congestión en la zona es recurrente en las mañanas y las tardes.
Al preguntársele si creía que la construcción del Metro ayudaría a solucionar de modo general los problemas de tráfico capitalinos, se mostró convencido de ello.
Y añadió que si el sistema llega a ofrecer un buen servicio, él estaría dispuesto a dejar su vehículo en casa y utilizarlo. Opinión similar tuvo Carlos Ipunges, quien buscaba paso para su vehículo en el mismo sector.
El acceso a Carapungo es solo uno de los sitios conflictivos en cuanto al tráfico en la ciudad. Otros son la conexión de la vía Interoceánica con la Oswaldo Guayasamín, Simón Bolívar y De Los Granados; varios tramos de la av. Mariscal Sucre, especialmente en el ingreso a los túneles, y la zona de El Trébol.
Conductores consultados en esos puntos en horas de gran congestión en los pasados dos días también se mostraron abiertos a la posibilidad de abandonar sus automotores y movilizarse en Metro, cuando este se halle en operación.
El sistema de movilidad, cuya licitación para su segunda fase se halla en proceso, podría transportar entre 377 mil y 400 mil personas diarias, lo que equivale al 16% de los 2,4 millones de personas que se desplazan a diario actualmente a través del transporte masivo en la ciudad.
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