El Gobierno aportará para el financiamiento de la construcción de la primera línea de transporte público subterráneo  Metro de Quito. Fander Falconí, secretario nacional de Planificación y Desarrollo, dijo que la obra es considerada como el segundo megaproyecto del país y, por ende, fue calificada como  prioritaria.

Según los estudios financieros realizados por el Municipio y el Gobierno, el Metro de Quito generará un 26% de  ingresos económicos. Además, producirá 3.000 plazas de empleo directo y 25.000 de manera indirecta. 

Después del proyecto hidroeléctrico  Coca Codo Sinclair, el nuevo sistema de transporte será una de las obras más importantes del país y tendrá el carácter urgente y necesario porque descongestionará el tráfico en  la capital, aumentará las plazas de empleo y mejorará la calidad de vida de la ciudadanía”, reiteró Falconí.

Al ser declarado como un proyecto prioritario, no solo para Quito sino para Ecuador, el Gobierno y la Municipalidad pondrán énfasis en el cierre financiero del Metro, es decir que buscan el financiamiento de 1,5 millones de dólares que costará la construcción. Con ello, el Ejecutivo podrá comprometer recursos  para  el financiamiento de la obra.

Otro beneficio del sistema subterráneo de transporte será el ahorro de combustible, la disminución de la  emisión de CO2 y la reducción de la contaminación visual, ya que el Metro utilizará energía hidroeléctrica.  

La construcción de la primera fase del proyecto, es decir de las paradas La Magdalena, situada en la avenida Cinco de Junio y Rodrigo de Chávez, en el sur; y El Labrador, ubicada en el extremo sur del actual aeropuerto, en el norte  de la capital, se realizará una vez que concluya el proceso de adjudicación de la obra  que, según el alcalde Augusto Barrera, será el próximo mes.

La construcción de los andenes estará a cargo de la empresa española Acciona Infraestructura, que aún debe reunir la documentación requerida  por la Municipalidad para la legalización del contrato.

En la  siguiente fase está prevista la edificación del túnel y de las trece estaciones que completarán el circuito desde Quitumbe hasta El Labrador. La licitación de la obra se presentará probablemente en diciembre próximo, pues se prevé que el Metro de Quito empiece a operar en el año 2016.

El nuevo sistema de transporte priorizará a los usuarios del servicio público, que representa el 80% de la población. Según un estudio, solo el 20% restante posee vehículo y es el que causa la congestión. 

Barrera alertó que un estudio reciente señala que si el crecimiento del parque automotor sigue, en los próximos años habrá 1,5 millones de autos que irán a una velocidad máxima de 11 kilómetros por hora.

Municipio y gobierno financiarán la construcción

El costo total del proyecto será de 1,5 millones de dólares y será financiado de la siguiente manera: 750 millones por parte del Gobierno y los otros 750 millones por el Municipio.

El Municipio pondrá  80 millones de dólares de sus propios recursos, que provendrán de los ingresos que genere  el nuevo aeropuerto de Quito, Mariscal Sucre, en Tababela, cuando comience a operar en febrero próximo. 

Para financiar el resto del proyecto se gestionan créditos con el Banco del Estado (BEDE) y el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess).

El otro 50% del financiamiento del nuevo sistema de transporte de Quito lo realiza el Gobierno, que cuenta con 120 millones de dólares propios y el resto lo financiará con créditos.

Por ese motivo, mañana firmarán, en Luxemburgo, un convenio por 250 millones de dólares con el Banco Europeo de Inversiones.