Una nueva empresa está a cargo del traslado de residuos a el inga
El mal olor de la basura molesta en Monteserrín
Un mal olor permanece en el aire del sector de Monteserrín (al nororiente de Quito) desde inicios de esta semana, según denuncia de sus moradores.
Los habitantes de la zona atribuyen el origen a la estación de transferencia de basura ubicada en la vecina parroquia rural Zámbiza.
Cecilia Romero, quien vive desde hace 6 años en la urbanización, dijo que ello “no ocurría hace unos 3 o 4 años”, cuando el lugar dejó de ser manejado por Fundación Natura.
La sensación es la misma en los caseríos ubicados en las laderas que rodean a la estación. En el punto conocido también como Monteserrín (es una zona no regularizada), María Guanoluisa confirmó que desde el lunes pasado se siente “a ratos una pestilencia que antes no había”.
Karina Merchán dijo que un correo electrónico difundido en forma de cadena afirma que en el lugar se estarían produciendo acumulaciones de desechos.
En el documento se señala que estos llegarían, en algunas horas del día, a las 2.000 toneladas (t) en Zámbiza y a las 700 t en El Troje, la otra estación de transferencia de la capital (en el suroriente).
Winston Gómez, gerente de operaciones de Empresa Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs-EP), argumentó que el olor a basura es natural, tratándose de un lugar al que llegan toneladas de desechos todos los días.
Y aunque no dio una respuesta directa, el funcionario sugirió que la estación de Zámbiza funciona con normalidad.
Unas imágenes captadas por EL TELÉGRAFO anteayer y otras adjuntadas al e-mail distribuido entre la población muestran montones de desechos sobresaliendo por los límites en los que son depositados para su posterior transferencia al relleno sanitario de El Inga.
Herman Moser, gerente de la empresa que se encargó del traslado de la basura a su destino final hasta el sábado pasado, afirmó que mientras se encargaban de la operación nunca hubo “acumulación a ninguna hora del día de residuos en Zámbiza ni en El Troje”.
Moser reclamó que, a pesar del trabajo que realizaron durante casi 4 años, no fueron convocados para continuar con la operación.
Según el empresario, en lugar de ello se entregaron las labores de transferencia de la basura a Transportes Coello, que acompañó a Fundación Natura en la labor.