Unos 500 especímenes de mariposas están alojados en el vivero de plantas carnívoras del Jardín Botánico de Quito, ubicado al interior del parque La Carolina (norte), y permanecerán allí hasta el 17 de noviembre.

Los insectos, según Carolina Jijón, directora del espacio, provienen de zoocriaderos existentes en el noroccidente de Pichincha, los cuales alimentan de este tipo de invertebrados no solo a la muestra abierta el viernes pasado en la ciudad, sino a exposiciones en el exterior.

Para la exhibición, el vivero fue acondicionado con plantas como heliotropos y tupirrosas con el fin de asemejarlo al hábitat al que están acostumbradas las mariposas, según Eduardo Navarrete, encargado del sitio de alojamiento y del orquideario del Jardín Botánico.

De acuerdo con Jijón, en esta cuarta edición del evento “Jardín de mariposas” esperan contar con una cantidad similar de visitantes a la de años anteriores; esto es, alrededor de 10 mil personas.

Según la funcionaria, el objetivo es concienciar, antes que nada, sobre la riqueza en materia biológica que posee el Ecuador. Esto porque de las alrededor de 17 mil especies de esta clase de insectos que existirían actualmente en el mundo, 2.200 estarían en nuestro territorio; y de ellas, 200 serían endémicas, es decir que son originarias del país.

Uno de los públicos a los que se busca llegar con esta exposición es el de los estudiantes. Por ello, los responsables han previsto la visita coordinada de alumnos de escuelas y colegios a precios especiales.

Ellos, al igual que el resto de los visitantes, serán guiados por especialistas en la materia durante sus recorridos, quienes les informarán sobre el ciclo biológico de los insectos, alimentación, variedades y su situación actual en el país.

Pupas de mariposa son provistas periódicamente por los propios zoocriaderos con el objetivo de que la muestra sea vívida y los visitantes puedan observar de manera directa el proceso de transformación (metamorfosis) de los animales desde el estadio de crisálidas al de insectos adultos.

La exposición está abierta de lunes a viernes, de 08:00 a 17:00; y fines de semana y feriados de 09:00 a 17:00. Los boletos cuestan $ 3,50 para adultos y $ 2, para niños.

Los vehículos pueden ser estacionados en los parqueaderos que posee el parque.