El feriado fue frío y ayer las plazas no se llenaron
Tras una noche de intensa lluvia, el sol apareció ayer en la capital, aunque unas cuantas horas, en el tercer día del feriado de carnaval. Para quienes decidieron permanecer en la ciudad, las plazas y parques fueron el mejor sitio para disfrutar con la familia. Hacer deporte en el parque La Carolina, pasear en bote y jugar con espuma estuvo en el itinerario.
El parque, que ofrece a los visitantes canchas de fútbol, básquet, voley, una ruta exclusiva para ciclistas y una laguna artificial para paseos en canoa y varios juegos infantiles, ayer no lució abarrotado como ocurre los fines de semana.
Lo que permitió que la gente disfrutara con tranquilidad de una mañana amena. Mónica Gárces, quien llegó con su familia a La Carolina, comentó que es un espacio ideal para acudir con los niños porque pueden distraerse con varias actividades, sobre todo, deportivas. Sin embargo, considera que faltaba una agenda cultural para las personas que no viajaron fuera de la ciudad durante el feriado, aunque en el bulevar Naciones Unidas se realizaba la campaña Viva-Agua-Viva, para fomentar el buen uso de este recurso.
Una de las novedades del parque eran los recorridos en el Quito Tour Bus, en el que los turistas visitaban 12 puntos de la ciudad y en cada uno disfrutaban de comparsas por el carnaval.
El recorrido, de aproximadamente de tres horas y media, cuesta 20 dólares para adultos y 15 dólares para niños, tercera edad y personas con discapacidad. Los tours salen cada hora, desde las 09:00 hasta las 15:00.
Según Diana Carrasco, gerenta general de Quinde Tour, este atractivo ha recibido aproximadamente 2.000 personas y la mayoría es extranjero: “Hoy, por ejemplo, recibimos la visita de muchos turistas mexicanos y venezolanos”.
Para José Narváez, quien recibió a sus padres oriundos de la Sierra central, en los últimos años la oferta turística y cultural de la ciudad es variada por lo que “ya no hace falta viajar a otros lugares, como las playas ecuatorianas”.
En el Centro Histórico, en cambio, decenas de personas, la mayoría de la tercera edad, aprovecharon el feriado para tomar el sol desde las bancas de la Plaza Grande, símbolo del poder Ejecutivo. Allí, Manuel Torres (60 años) y su esposa llegaron para disfrutar de un momento de descanso “aprovechando que dejó de llover”.
Por otro lado, los vendedores informales dijeron que este no ha sido uno de sus mejores años, pues no hubo afluencia de personas en los parques y plazas. “Las ventas se redujeron un 25% en comparación con el año pasado”, comentó Patricio Molina, quien comercializa espuma de carnaval desde hace 10 años.
Jaqueline Caiza, quien vende hot dog en el parque La Carolina, también dijo que la poca afluencia de personas es porque no hubo actividades artísticas y culturales para quienes se quedaron en la ciudad.
A ello se sumó el frío del invierno, aseguró Carlos Cargua, vendedor de caramelos, porque las lluvias lo han obligado a retirarse temprano. “Todo el fin de semana ha llovido y la gente prefiere quedarse en casa, lo que nos afecta porque no podemos vender”, reiteró.
En cambio, los balnearios aledaños tuvieron más acogida en quienes prefirieron quedarse en Quito, porque el Municipio dispuso el acceso gratuito, desde las 10:00 hasta las 16:00, a El Tingo, Píntag, Cunuyacu, San Antonio de Pichincha, Nanegalito, Atahualpa y Puéllaro.