El personaje
El 'Esgrimista' aún siente nostalgia por la lona y el encordado
Nació en Cuenca en 1937, pero se hizo hombre y alcanzó la fama en Quito.
El hecho de haber crecido en el ‘barrio bravo’ de San Roque, donde las diferencias solían arreglarse con los puños, pudo contribuir a que desarrollara su afición por el boxeo.
Sus padres lo bautizaron como Daniel, pero su desempeño en el mundo de los jabs, uppercuts y fintas de cintura de los cuadriláteros hicieron que los aficionados a ese deporte lo conocieran como ‘El Esgrimista’.
El sobrenombre se lo puso el fallecido periodista deportivo Carlos Efraín Machado y pasó a ser parte de su identidad.
Daniel Guanín fue parte de la llamada ‘época de oro’ del boxeo en Quito.
Integró el cuarteto de los pugilistas que le dieron brillo a esa disciplina deportiva en la década de 1960.
Actuó junto y, a veces, en contra de ídolos de los capitalinos como Jaime ‘Chico de Oro’ Valladares, Eugenio Espinosa y Ángel ‘Petiso’ Sánchez.
Aún recuerda cuando el coliseo Julio César Hidalgo o la Plaza de Toros de Iñaquito se llenaban de gente y no tenían nada que envidiarle al Madison Square Garden neoyorquino.
Su mejor momento deportivo ocurrió en los años 1966 y 1967, cuando figuró entre los 10 mejores del escalafón mundial en la categoría wélter júnior (140 libras) y constó en la nómina de posibles retadores al título mundial.
A pesar de que tiene el orgullo de haber enfrentado a excampeones mundiales, los combates que más recuerda son aquellos encarnizados que protagonizó contra Eugenio ‘El Campeón’ Espinosa. (I)