El municipio local no determina aún el origen de los gases acumulados
El edificio Finandes sigue en riesgo
Aún no hay una fecha definida para la reanudación de actividades en el edificio Finandes, de Quito, cerrado desde la noche del lunes por la presencia de gases emanados por combustibles en su subsuelo.
La mañana de ayer, el Cuerpo de Bomberos reanudó las tareas de ventilación del sitio para evitar que la acumulación causara algún tipo de siniestro. La noche previa se suspendieron las labores para determinar si la concentración de gases se repetía o no.
Temprano, personal de la entidad de socorro realizó mediciones y al comprobar que el olor a gasolina había vuelto, activó las bombas que eliminan el factor de riesgo.
Los análisis iniciales no arrojaron pistas sobre la causa del hecho. La tarde del martes, personal de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH) inspeccionó los tanques de almacenamiento de la estación de servicio de Petroecuador cercana.
Las pruebas no mostraron que había filtraciones de combustible.
Por ello se barajan las posibilidades de que el olor proviniera de los rezagos de alguna filtración anterior. Se analiza el uso de técnicas de estudio más sofisticadas, como prospecciones geológicas.
Una persona que trabajó en ese edificio hace 11 años contó a EL TELÉGRAFO que un hecho similar ocurrió en 2006.
Entre tanto, según el teniente del Cuerpo de Bomberos, Cristian Benalcázar, no se permitirá la reanudación de labores en la edificación por razones de seguridad.
No obstante, en los inmuebles cercanos, incluido un local de comida rápida, la atención se normalizó desde ayer. (I)