El “Día sin auto en la ciudad” tuvo poco respaldo
El “Día sin auto en la ciudad” no tuvo la acogida que se esperaba. Pocas personas circularon en bicicleta y un número menor decidió caminar.
La iniciativa fue de los activistas ecológicos y tuvo el respaldo del Ayuntamiento. Los justificativos son variados, Fernando Galindo, quien se trasladó a la oficina en su vehículo, afirma que por el diseño y estructura de la ciudad le es imposible circular en bicicleta. “Vivo en el sector Las Casas y mi trabajo queda en el Batán Alto. Las pendientes de esta zona no me permiten usar la bicicleta”, dice.
El objetivo fue reducir la circulación vehicular y, consecuentemente, eliminar la congestión. Sin embargo, solo un grupo de personas, entre ellas, autoridades de la ciudad, estudiantes y ecologistas, se acogió a la medida en un recorrido desde la avenida Naciones Unidas (norte) hasta la plaza Grande (Centro Histórico).
Nicolás Zambrano, del movimiento ecologista Ecuajoven, reitera que esta actividad es una forma de concienciar el cuidado del entorno y respeto a la naturaleza. “Ha sido difícil llegar a la gente para que deje voluntariamente su carro”.
Al concejal Alonso Moreno le preocupa el incremento del parque automotor, porque aumentará la contaminación y afirma que fomentará la utilización de transportes alternativos, como la bicicleta y el sistema de buses público.
Un funcionario de la Secretaría Metropolitana de Medio Ambiente animó a la ciudadanía para que se una a las buenas prácticas con caminatas o deporte en bicicleta, que elimina el sedentarismo que también afecta la salud.
Carlos Santamaría, estudiante del Colegio Benalcázar, considera que no debería ser solo un día al año, sino que se lo integre en un día laborable a la semana, como mínimo.
En respaldo a esta iniciativa la asociación “Colectivo Biciacción” promueve entre los jóvenes el programa “A clases en bici”, que está orientado a motivar la utilización del transporte alternativo.