El consumo de la colada morada aporta antioxidantes a la dieta
El inicio de la época de lluvias marca en la Sierra norte del Ecuador el paso de la temporada de cosecha a la de la siembra.
El período coincide con el arranque del otoño en el Hemisferio Norte y la conmemoración del día en el que se recuerda a los seres queridos que ya fallecieron.
En el país, especialmente en la región interandina, la época forma parte del calendario gastronómico-religioso anual.
La colada morada combinada con las guaguas de pan es el platillo que se sirve en las mesas ecuatorianas durante la época de finados.
Ello convierte al mortiño, la mora, la piña, la canela y otros ingredientes de la colada en los productos de temporada.
Además de ser una delicia, la bebida constituye un aporte nutritivo importante en la dieta, sobre todo de antioxidantes.
El mortiño es rico, especialmente, en estos elementos cuya ingestión es recomendada en la actualidad por razones de salud.
Un estudio efectuado por el Jardín Botánico de Nueva York reveló que las especies del fruto originarias de centro y Sudamérica contienen más antioxidantes que las originarias de América del Norte.
Estas sustancias son compuestos capaces de prevenir una reacción química que puede dañar o matar a las células.
Como este proceso de estrés oxidativo parece ser una parte esencial en muchas enfermedades, desde hace tiempo los investigadores estudian a estos compuestos por su potencial tratamiento para varios trastornos, incluido el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Además de estos padecimientos, el consumo de los elementos presentes en el mortiño ayudaría a la prevención de males como diabetes, artritis, alzhéimer y párkinson.
Y para aquellas personas que prefieren utilizar mora para preparar la colada morada, también hay buenas noticias.
El fruto posee una gran cantidad de antioxidantes, en especial resveratrol, útil en prevenir los efectos del paso de los años.
Así mismo, investigaciones realizadas muestran que la glucosa de la mora contribuye a controlar el nivel de azúcar en la sangre.
Las moras contienen alcaloides que activan los macrófagos (glóbulos blancos), que estimulan el sistema inmunológico.
Del mismo modo, la medicina tradicional china ha utilizado la planta como un remedio para la inflamación y el enrojecimiento.
A ello se suman los beneficios que aporta otro de los elementos tradicionales de la bebida: la piña.
De acuerdo con los estudios, además de ser una fruta diurética y desintoxicante, la piña se caracteriza por sus contenidos de vitaminas C, B1, B6, ácido fólico y minerales como el sodio, potasio, calcio, magnesio, manganeso y hierro.
Gran parte de la composición de la piña es agua, pero también tiene una cantidad importante de fibra, lo que ayuda en temas tales como la digestión.
A esto se añade el aporte energético de los carbohidratos que poseen las guaguas de pan, elaboradas en base de trigo.
Todo esto hace que el platillo tradicional ecuatoriano del Día de los Muertos pueda ser considerado como un superalimento, además de una parte importante del patrimonio cultural del país. (I)
