Desde esta semana se unificó el sistema Telepass (cobro electrónico) en los peajes de Oyacoto (Calderón) y de la Autopista General Rumiñahui. Es decir que con un solo dispositivo el usuario podrá circular por las 2 estaciones que se ubican en el norte y suroeste de la ciudad, así como en los demás telepeajes que se encuentran dentro de la provincia a lo largo de la Panamericana norte.

La Prefectura adoptó la medida hace 3 semanas como una respuesta técnica para facilitar la circulación vehicular que, en horas pico, incrementaba considerablemente el tiempo de recorrido para quienes ingresaban o salían de Quito.

El cobro unificado todavía no incluye al peaje del túnel Oswaldo Guayasamín, en el norte de la ciudad, que conecta a la capital con el valle de Tumbaco. Voceros de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) indicaron que ante el cambio de administración previsto para mayo próximo, el proyecto queda suspendido en espera de la resolución que tomen las nuevas autoridades.

La Epmmop señaló que la tecnología utilizada en el telepeaje del túnel Guayasamín es distinta a la incorporada por la Prefectura. El Cabildo utiliza un dispositivo electrónico que contabiliza el número de veces que el vehículo circula por ese peaje, mientras que la empresa Panavial usa un código de barras.

Los conductores podrán adquirir el nuevo el dispositivo en las oficinas de Panavial que se encuentran en los peajes. El costo del artefacto es 6,50 dólares y los usuarios deben adjuntar al formulario de solicitud una copia de la cédula y de la matrícula.

Las recargas para el débito del costo del peaje son abiertas; es decir, dependen de las necesidades del cliente y pueden ir desde los 20 dólares.

Sin embargo, la ventaja está también en la unificación de tarifas, puesto que antes el peaje de Oyacoto costaba 0,60 centavos de dólar para los vehículos livianos, mientras que ahora tanto eso como el que se conecta con el Valle de Los Chillos costará 0,39 centavos.

En los peajes, el lector del telepass se ubica en los extremos de las cabinas, donde una luz verde se encenderá al paso del vehículo para indicar que cuenta con el dispositivo y se hará el débito correspondiente al monto acreditado. Para la lectura apropiada del código de barras es necesario que los automóviles circulen a 20 km/hora.

En el primer día de aplicación del telepeaje unificado el tránsito fluyó con normalidad, aunque se espera que con la utilización del dispositivo el flujo vehicular sea más ágil.

Para la comerciante Inés Farinango, quien ayer pasaba por el peaje de Oyacoto, el nuevo sistema ahorrará tiempo al evitar las extensas filas de vehículos que se forman a la hora de pagar. Ella viaja al menos 3 veces por semana entre Quito, Ambato y Tulcán, por lo que -dijo- pronto comprará el dispositivo.

Augusto León, propietario de una granja avícola en Tabacundo (al norte de la ciudad), en cambio no dudó en comprar el Telepass porque considera que es “menos estresante ingresar a Quito sin hacer fila”, lo que reducirá los tiempos de recorrido y finalmente eso contribuye a mejorar su negocio.

Ayer, el Consejo Provincial de Pichincha terminó de calibrar el telepeaje en el sentido Valle de Los Chillos -Quito y se retomó el cobro, suspendido desde el 12 de febrero pasado para la incorporación del nuevo sistema.

Datos

El peaje de Oyacoto está concesionado a la empresa Panavial con el objetivo de garantizar el buen estado de la Panamericana Norte, que conecta a Quito con el norte del país.

Hasta febrero la tarifa aprobada por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas era de 0,60 centavos de dólar, pero con la unificación se redujo a 0,39 centavos.

Esa estación de peaje, al igual que la ubicada en la avenida General Rumiñahui dependen de la Prefectura de Pichincha, entidad que resolvió la unificación.

Desde ayer, quienes circulan con frecuencia por esas vías podrán adquirir el Telepass en las estaciones de peaje y acreditar el monto que crean conveniente.