El cobro del parqueo en la Zona Azul se sistematiza
Los distribuidores de la tarjeta de parqueo en la Zona Azul que laboran alrededor del parque La Carolina y en la calle Pradera, sustituyeron el papel por un ticket electrónico que registra la placa del vehículo, el tiempo de permanencia y el costo, a fin de sistematizar el proceso.
El nuevo esquema de cobro, a cargo de la Empresa Metropolitana de Obras Públicas (Epmmop), está vigente desde el lunes como un proyecto piloto que luego pretende ser implementado en San Blas y La Mariscal, para finalmente aplicarlo en toda la ciudad.
En la calle Pradera, unas 15 personas ya emiten los tickets. Miguel Augusto, quien cuida autos en la Zona Azul desde hace tres años, considera que el nuevo sistema no es complicado y cree que brindará mayor seguridad a los usuarios. “Estamos familiarizándonos con el equipo, pero no parece nada del otro mundo”, comentó. Él emite al día cerca de 80 tickets.
Para la utilización de las impresoras portátiles, los trabajadores de la Zona Azul recibieron una inducción de dos meses sobre el funcionamiento del equipo y las normas de uso. La máquina no tiene ningún costo para los distribuidores, pues pertenece a la Epmmop, pero ellos serán los únicos autorizados para dar servicio al usuario al mismo costo que las cartillas de papel: 40 centavos la hora de estacionamiento.
Sin embargo, la característica fundamental es que solo permite que un vehículo se estacione por un período máximo de dos horas, disposición que ya estaba vigente, pero que era proclive a sufrir alteraciones con el uso de las cartillas.
El ticket, que se imprime en pocos segundos, contiene datos básicos para el control de la Policía Metropolitana como fecha, hora de llegada, el número de la plaza de estacionamiento y la hora de vencimiento. Al igual que con la modalidad anterior, este documento también debe quedar visible en el parabrisas del vehículo.
El registro informático de la Zona Azul permitirá vincular técnicamente una plaza de parqueo a un vehículo, con el registro digital exacto, lo que se complementa con la señalización horizontal que indica el sitio apto para ese servicio. El objetivo del nuevo sistema es controlar efectivamente el uso del espacio público.
Con los tickets electrónicos, el Cabildo confía en que mejorará el control de las plazas de estacionamiento, no habrá adulteraciones ni errores en el registro de las tarjetas, evitando así la evasión y facilitando el acceso a datos actualizados en tiempo real.
Karina Olmedo, usuaria, cree que el sistema es novedoso y que al requerir la información del vehículo facilitará el control de la Policía Metropolitana en caso de robo o choques, una ventaja que no tenían las tarjetas que se emitían antes.
También destacó el hecho de que la tarifa no se haya incrementado por esta innovación.