El Centro, un área con carencias
El Proyecto de Revitalización del Centro Histórico emprendido por la Municipalidad quiteña tiene, como uno de sus objetivos, lograr el repoblamiento de ese sector y mejorar las condiciones de vida allí.
La zona ha sufrido durante las pasadas 2 décadas un proceso de emigración de sus habitantes, acompañado de otros fenómenos como el incremento del peso comercial en el uso del suelo, la ‘tugurización’ y, en algunos, la marginación.
Según registros del Cabildo, en los pasados 20 años, aproximadamente 20 mil personas dejaron el sector para irse a habitar a otros lugares del Distrito.
Ello determina que, de acuerdo con datos del último censo de población y vivienda realizado en 2010 en el Ecuador, el casco antiguo de la ciudad esté poblado actualmente por 40.580 personas. Pocas si se compara con los registros de inicios de la década de 1950, cuando se registraban 300 mil habitantes en la ciudad y la mayoría de ellos eran vecinos del centro y sus alrededores.
De acuerdo con el reciente censo, el barrio más poblado de la parte colonial es La Loma (5.002 personas), seguido de San Roque (4.678 habitantes), mientras que la parte con menor densidad poblacional es La Recoleta (697 pobladores).
El desmejoramiento de las condiciones de vida en el Centro Histórico se evidencia en que mientras, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el ingreso promedio de las familias del área urbana a escala nacional alcanza los $ 841, en ese sector capitalino llega a $ 458. Esto sitúa a los vecinos de la zona fundacional quiteña en la clase media típica y media baja, según consideraciones del Plan de Gestión Integral del Centro Histórico de Quito (CHQ).
Del mismo modo, el 37,60% de los habitantes del CHQ poseía casa propia el año pasado, frente a un 53,40% que vivía arrendando. El porcentaje de propietarios también es menor, en este caso, frente al 59,4% registrado a escala urbana nacional por el INEC.
En este punto, los sectores de La Tola y San Blas muestran el mayor porcentaje de dueños de inmuebles, con un 51,04%, seguido de La Loma (48,33%).
Ello se refleja en que en el 34% de los casos, los vecinos del sector hubieran manifestado sentir discriminación por a su condición económica, según estudios municipales.
Del mismo modo, un 23% de personas afirma haber sido discriminada por razones de género y un 19% haber vivido una situación similar a causa de su edad.
