El acuartelamiento provoca diversas expectativas juveniles
Cargando sus cajas de madera y en sus manos la cédula de identidad llegaban los jóvenes, de entre 18 y 20 años, a la Escuela de Servicios de la Fuerza Terrestre, en el sur de Quito, con el propósito de participar del acuartelamiento voluntario de la leva de 1993.
Alexander Quiroz, de 18 años, era uno de ellos. Llegó junto con sus padres, una hermana y dos amigos, quienes apoyan su decisión de participar del servicio militar voluntario. Si es admitido, será la primera vez que deje a su familia y su casa para cumplir con la patria, comentó.
Afuera del recinto, los familiares de los jóvenes se confundían entre los vendedores ambulantes que ofrecían desde zapatillas, cepillos de dientes, camisetas, botones, peinillas, rasuradoras, desodorantes y hasta cajas de madera para que los aspirantes lleven sus artículos.
En el interior del recinto militar la escena era otra. Las primeras instrucciones de formar filas y registrarse eran la señal de que la vida militar comenzaba.
Capacitación
En una encuesta realizada a 2.000 ciudadanos por la Dirección de Movilización en el acuartelamiento del 4 de junio de 2011 se conoció que el 37% lo hace para servir a la patria, el 21% para recibir formación militar con valores, el 12% para recibir capacitación en artes y oficios, el 11% para tener una nueva experiencia, el 10% para obtener la cédula militar de reservista, el 4% porque al momento se encontraba desocupado y el 4% restante para salir de su casa.
El teniente coronel Edmundo Merino, encargado del proceso de selección, informó que el atractivo del acuartelamiento voluntario es la capacitación. Al momento se cuenta con 14 ramas de formación en artes y oficios para los conscriptos.
La capacitación es tripartita y está a cargo del personal de las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Relaciones Laborales y el Servicio Ecuatoriano de Capacitación.
Los muchachos que ingresan al servicio militar obtienen servicio médico, dental y social gratuito, seguro de vida en el Issfa, remuneración mensual ($ 140), formación en competencias deportivas, en valores y principios, además de formar parte de la carrera de reservista.
El 70% de los jóvenes que fueron encuestados por la Dirección de Movilización en 2011 cree que la conscripción militar voluntaria le será útil en el futuro y el 30% considera que no le servirá.