Resta menos de un mes para que las 62 operadoras de transporte que circulan en el Distrito se integren al sistema de recaudación Caja Común impulsado por el Municipio.

El proceso se inició a principios de 2013 y todos los transportistas tienen plazo para acoplarse a él hasta el 30 de diciembre próximo. Hasta el momento, según el exsecretario de Movilidad, Carlos Páez, alrededor del 80% de las empresas forman parte del sistema.

Las compañías Catar, Paquisha y Quitumbe están entre las que ya participan del esquema que establece una repartición equitativa de los ingresos para evitar las competencias de vehículos en las calles en busca de pasajeros.

El sistema también busca beneficiar a los conductores y controladores de las unidades, pues el proyecto establece la mejora de las condiciones de trabajo al regular, por ejemplo, los horarios e intervalos de circulación.

Hasta ahora, la mayor parte del transporte público ha estado organizado de manera diferente, pues cada operador obtiene una ganancia que va de acuerdo con la recaudación del día; y en base de ello, los conductores y sus ayudantes cobran entre 15 dólares y 20 dólares diariamente. Y esta situación implica que las unidades compitan entre sí por transportar al mayor número posible de personas, protagonizando auténticas carreras en las vías.

Segundo Chuquitarco, de la cooperativa Metrópoli, afirmó que desde que su empresa ingresó al sistema Caja Común, el trabajo para él es más tranquilo pues no tiene que competir. “Hay un intervalo de 7 minutos entre una unidad y otra; eso implica que cada uno cumpla su tiempo de recorrido, sin importar el número de personas que transporte”, aseguró.

En lo que tiene que ver con el tema de recaudación, los recursos entran a un fondo único que se distribuye entre propietarios, conductores, ayudantes y administrativos. “La distribución es equitativa, que no es lo mismo que igualitaria; es decir, que el valor se calcula de manera proporcional a los kilómetros efectivos que la unidad recorre en un día, pero también considerando la flota efectiva, la demanda, la eficiencia, la jornada, el horario de servicio y la labor”, según una fuente de Movilidad.

Las compañías que ya son parte del esquema obtienen un título habilitante de circulación. Incluso, el proyecto establece que las operadoras que no se integren al sistema en los plazos establecidos no recibirán la acreditación y, por tanto, no podrán seguir funcionando.

En la segunda fase, que según el plan concluirá en diciembre de 2014, las compañías que formen parte del subsistema Metrobús-Q deben implementar el sistema automático de recaudo y la tarjeta inteligente como forma de validación de pago para los usuarios. En tanto, las empresas convencionales no tienen la obligación de adherirse a este proceso en ese periodo, pero sí la posibilidad de hacerlo.

No obstante, estas últimas sí deberán contar con sistemas automáticos de recaudación hasta diciembre de 2016.

La Caja Común forma parte del nuevo Plan de Movilidad del Cabildo, con el que se busca mejorar la calidad del transporte público, para lograr que la ciudadanía prefiera este tipo de servicio.

A lo largo de este año, el Municipio capitalino ha impartido talleres a los integrantes del sistema de transporte para que conozcan los beneficios y se interesen en él.