La vía que conecta con nayón continuaba cerrada hasta el mediodía de ayer
El 45% de las emergencias en Quito fue por aludes
Según el último balance de emergencias relacionadas con la época de lluvias, en la capital ocurrieron 429 deslizamientos desde el 6 de octubre pasado.
La cifra representa el 45% de los siniestros que hubo en la época invernal hasta la noche del martes.
Las estadísticas del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) muestran que en los pasados siete meses también ocurrieron 244 inundaciones (25,76%), 181 colapsos estructurales (19,11%) y 93 caídas de árboles (9,8%).
Desde el viernes pasado, los cielos sin nubes y la presencia de sol han sido la tendencia en Quito y su área de influencia.
A pesar de ello, la saturación de agua que presentan las pendientes sobre las que se asientan barrios y las que circundan algunas vías ha seguido ocasionando aludes.
Ese es el caso de la ruta que conecta al casco urbano con la cercana parroquia rural Nayón (nororiente), cerrada desde la tarde del sábado.
La decisión de impedir la circulación de vehículos y peatones por la vía fue anunciada como una medida de precaución, luego de que varios deslizamientos de tierra ocurrieran en diversos tramos de la carretera intracantonal y el borde de un segmento de la mesa de la vía se desmoronara en un punto.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, una decena de movimientos de masa se registró en la ruta el fin de semana.
La Secretaría Metropolitana de Seguridad anunció que se trabaja en la evaluación de los taludes de la vía, con el fin de determinar las acciones que deberán tomarse.
Los análisis determinarán, además, la posibilidad de habilitar el tránsito de manera total o parcial en una fecha todavía por determinar.
Entre tanto, los ciudadanos que se movilizan desde y hacia Nayón utilizan la av. Simón Bolívar como vía de conexión en los últimos días. Aquello, si bien evita el aislamiento de la parroquia capitalina, genera complicaciones de tránsito.
Otra vía en la que se presentaron deslizamientos recientemente es la av. Cardenal de la Torre, que conecta la Villaflora con el sector del río Machángara.
En esa ruta -hasta la tarde del lunes- hubo aproximadamente una decena de aludes de diversas dimensiones, que no obstaculizaban el flujo vehicular, pero generaban inquietud entre los conductores que circulaban por la vía. (I)