El 37% de las grandes industrias está en Quito
La capital pretende convertirse en una de las ciudades más productivas de América Latina. La apertura del nuevo aeropuerto internacional en Tababela y la construcción del Metro de Quito buscan generar más fuentes de trabajo e ingresos económicos.
Pero, según los expertos, aún falta más inversión, incentivos fiscales, agilizar trámites y el trabajo conjunto entre el Estado, las universidades y la empresa privada.
En la capital se maneja el 45% de los ingresos económicos del país, cifra revelada en un censo económico realizado por el Municipio. Según el estudio, en las empresas grandes ubicadas en el Distrito Metropolitano concentran el 37% del empleo total del país.
Lo que las autoridades municipales intentan es que Quito se convierta en una ciudad productiva, es decir, que exista un incremento de fuentes de empleo, aportes tecnológicos y el aumento de los niveles de competitividad.
Las dos ramas productivas que se concentran en la capital son: industrias manufactureras (16%) y administración pública y defensa (12%), al parecer, vinculado a la situación política de la capital.
Mientras en otras ciudades ecuatorianas se discute sobre el acceso a servicios básicos, en la capital se busca cómo ser más productivos, competitivos, atractivos para la inversión y el desarrollo integral, expresó el secretario de Desarrollo Productivo y Competitividad, Eduardo Dousdebés.
Por ello se impulsa la economía popular y solidaria para cambiar la estructura productiva, ya que el 88% de los ingresos de Quito pertenece a las grandes empresas. “Para aplicar esta economía ampliamos el acceso al crédito y la participación del sector público y privado en el mercado, acompañamos a los ciudadanos, aplicamos los encadenamientos productivos y más”, agregó.
En la capital existen 93.406 microempresas establecidas, que es el 20% de microempresas que existen en el país y emplean a más de 180.000 personas. Lo curioso es que con el nivel de competitividad también aumenta el nivel de igualdad de género, pues el 75% de los propietarios o gerentes son mujeres.
La presencia mayoritaria de mujeres al mando de las microempresas puede deberse a que estas actividades dan la posibilidad a las madres de dedicarse a sus hogares.
Para convertirse en una ciudad productiva también se pone énfasis en movilidad, eliminar la inseguridad, la excesiva tramitología y carga tributaria, y el centralismo. Dousdebés cree que existe una “deuda con los ciudadanos ya que se debe cambiar la cultura de los servidores públicos”.
El consultor internacional Jaime Acosta considera que para que Quito llegue a un alto nivel de competitividad “debemos pasar de una política extractivista a una basada en el conocimiento, investigación e innovación. Para esto también se necesita tener planificación, universidades de calidad, redes de producción, clusters, parques especializados y polos de desarrollo”, dijo.
Pese a que destacó las bondades del nuevo aeropuerto de Quito, hizo hincapié en la necesidad de que la ciudad construya un parque tecnológico y en la importancia de aplicar el modelo “triple hélice: trabajo conjunto entre el Estado, las universidades y las empresas”.