La construcción de las réplicas de tres colegios tradicionales, Mejía, Montúfar y 24 de Mayo, aportarán a una mejor educación para los jóvenes de los sectores en donde existe menor oferta educativa, sostuvo el alcalde de Quito, Augusto Barrera.

Los colegios tradicionales de la capital tendrán sus réplicas en otros sectores de las ciudad. Por ejemplo, el colegio réplica Montúfar se ubicará en la parroquia Pomasqui, tendrá un área total de 19.345 metros cuadrados; los terrenos pertenecen a áreas comunales del Proyecto Ciudad Bicentenario del Municipio de Quito.

El colegio réplica del 24 de Mayo se edificará en el barrio La Mena 2, con un área de 18.626,24 metros cuadrados. Y por último, el colegio réplica Mejía se construirá en el barrio Pueblo Sólo Pueblo, parroquia Chillogallo, con un área de 21.542,02 metros cuadrados.

En el sur de Quito, en la administración zonal Quitumbe, existen alrededor de 400 barrios legalizados; en ese sector el 50% de establecimientos educativos son privados, la construcción de los nuevos colegios democratizará la educación, enfatizó la concejala Luisa Maldonado. Además, indicó que los jóvenes no tendrán que desplazarse por más de una hora para llegar a su institución educativa, lo que a su vez mejorará la circulación vehicular, pues alejará del hipercentro a más de 2.000 estudiantes.

Los tres terrenos para los colegios réplica tradicionales están en proceso de legalización para la ejecución de obras de infraestructura. Con la autorización de la Secretaría de Gestión Inmobiliaria del Sector Público INMOBILIAR, para luego intervenir en los predios destinados, el Instituto de Contratación de Obra (ICO) iniciará el proceso de construcción.

Una vez concluidos los procesos contractuales, la construcción de cada colegio tendrá una duración de cinco meses. Además, el costo por institución es de 2,4 millones de dólares, en las instalaciones y 300 mil en el equipamiento.

El colegio 24 de Mayo se edificará en el sector de La Mena 2, en la calle Conoris. Los moradores de los barrios aledaños no conocen aún del proyecto, pero al preguntarles su opinión, respondieron “es muy bueno, porque aquí no hay buenas instituciones y nos toca acceder a privadas”, expresó  Jaime Mora, habitante de sector Tarqui.

Gladys Estrada tiene una niña de 10 años; con la  noticia de la réplica del colegio en el sur, cree que ahora tiene la oportunidad de acceder a una buena educación, sin necesidad de pagar. “Lo que me alegra es que habrá un buen colegio cerca de la casa”, dijo.

Para otros, la nueva institución no solo aportará a la educación de los jóvenes del sector, sino también a convertir el lugar en un área más comercial y al crecimiento de sus negocios. Carlos Vaca tiene una tienda de víveres y una papelería en el barrio Tarqui, cerca a La Mena 2; expresó que “los negocios crecerán, sobre todo las papelerías, es  bueno para nuestros barrios”.

El colegio contará con un patio cívico, cancha de fútbol, cancha de uso múltiple, tres laboratorios, un comedor y aulas para 850 estudiantes, que asistirán en una sola jornada.