Distribuidores de gas denuncian persecución por parte del Municipio de Quito
Alrededor de 300 distribuidores de cilindros de gas paralizaron este lunes sus actividades. Según ellos, la medida se debe a que habrían sido víctimas de una persecución por personal del Municipio de Quito.
Esta mañana, Dany Gaibor, abogado de la Asociación de Distribuidores de Gas de Pichincha, explicó que en las últimas semanas los conductores han recibido sanciones por presunta falta de contaminación auditiva (ruido).
Los distribuidores se movilizan en vehículos medianos y tocan las bocinas para pregonar su servicio; de ahí se detienen en los domicilios que soliciten el combustible.
No obstante, de acuerdo a las notificaciones, los prestadores hacen mucho ruido a su paso. Gaibor indicó que hasta el momento habría 75 sancionados, quienes tendrían una multa de entre $ 20 y $ 732, dependiendo del nivel de ruido.
Sobre este punto, Gaibor indicó que se presentó una acción de protección ante la sala de sorteos de la Judicatura de Pichincha, en la que piden que se reconozca la acción de violación al trabajo de todos los distribuidores de gas, ya que no se está dando las facilidades.
El representante legal de la Asociación indicó que han pedido diálogos con las autoridades municipales, pero no se ha llegado a acuerdos. Aseguró que debido a la paralización -solo la mañana de hoy- dejaron de distribuirse 30 mil cilindros de gas.
"Responsabilizamos directamente a los del Municipio de Quito. Ellos no nos han dejado puertas abiertas para que hablemos. Aunque hemos iniciado conversaciones hace un mes atrás y nos dijeron que no iban a sancionar a los distribuidores de gas, a los pocos días volvieron a sancionar", dijo.
Carlos Cueva se dedica a esta labor desde hace 26 años. El hombre cumple con esta labor en el sector de Solanda (sur de Quito). No obstante se sumó a la paralización porque "el Municipio no atiende los pedidos", dijo.
Cueva indicó que el Cabildo se "lava las manos ante esta situación", ya que les informó a través de un oficio que ellos no se encargan de regular los vehículos con los que entregan el combustible. Sin embargo, dijo, hace pocas semanas los han sancionado.
Gustavo Moncayo, presidente de la Asociación de Distribuidores del Distrito Metropolitano de Quito, indicó que el servicio de venta no se paralizó. Lo único que se ha detenido es la entrega a domicilio. Los distribuidores funcionan normalmente.
Moncayo no indicó cuánto tiempo durará la medida de hecho, pero reiteró que es una forma de protesta hasta que el Municipio les atienda con su pedido.
César Bravo, director de Control de Hidrocarburíferos de la Agencia de Control de Hidrocarburos de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero, llegó hasta el sitio de protesta de los distribuidores. Recordó que existe un marco regulatorio que prohíbe cualquier acción que atente contra el desabastecimiento en el mercado.
Bravo reconoció que la situación que atraviesan los prestadores es delicada, pero advirtió que los distribuidores y los centros de servicio no pueden interrumpir el servicio.
Recordó que en caso de no cumplir con la norma habría sanciones de entre 1 y 500 salarios básicos unificados. No obstante, al tratarse de negocios de distribución, podrían ser sanciones de entre 15 y 25 salarios.
El director indicó que en los próximos días realizará los acercamientos con ambas partes para evitar la falta del servicio. "El ciudadano no tiene porqué verse afectado por ciertas decisiones y ciertas acciones. Nosotros no seremos tolerantes ante un posible desabastecimiento". (I)