Entidad acepta diálogo
Diabluma defiende uso y ocupación de espacio público abandonado
El colectivo Diabluma defendió, a través de un comunicado, su postura de “ocupar y dar uso a los espacios (públicos) que estén abandonados en la ciudad y en el país”.
Esto en relación al proceso de desalojo de la casa Pukará, de cuyo inicio fue notificada la organización hace unos días por parte del Municipio de Quito.
No obstante, la entidad popular aceptó la invitación hecha mediante un oficio por el administrador de la Zona Centro, Jhofre Echeverría, para dialogar sobre el tema.
Diabluma dice que espera que las conversaciones permitan discutir a fondo el concepto de propiedad, “buscando mecanismos que permitan reconocer el uso y ocupación del espacio y los bienes públicos”.
Entre tanto, la secretaria metropolitana de Inclusión, Margarita Carranco, negó que el documento enviado a la agrupación se trate de una orden de desalojo como tal.
Según Carranco, la notificación a Diabluma se inscribe dentro de un proceso de regularización de unos 200 predios entregados por el gobierno local en comodato o mediante convenio a través del tiempo.
La organización ocupa la casa Pukará desde hace 7 años y allí desarrolla diversas actividades.