Los vecinos del noroccidente capitalino que se oponen al proyecto Quitocables esperaban que sus argumentos se escucharan con fuerza ayer. Se prepararon con anticipación para asistir a la Comisión General solicitada al alcalde Mauricio Rodas el 27 de octubre anterior.

Sin embargo, la sesión del Concejo Metropolitano realizada este jueves no marchó como esperaban.

La audiencia en el órgano legislativo local fue desequilibrada: La Alcaldía dio la palabra a 4 personas que se manifestaron en favor de la construcción de la Línea Norte y solo a una, en contra.

Ese fue Patricio Molina, vocero de los grupos de oposición al proyecto de teleféricos, quien con datos técnicos y estudios, algunos del propio Cabildo Metropolitano, se opuso al inicio de la obra. “Lo que existe en el noroccidente es un problema de conectividad, no de movilidad”.

Insistió en las alternativas para el proyecto, como la terminación de la calle Machala.

Pidió al Alcalde que se realicen mesas de trabajo para analizar el proyecto.

Mientras que Vicente Sarango, Irma Torres, Leonardo Cuesta y Juan Carlos Ríos, también directivos y moradores del noroccidente, dijeron -aunque sin mostrar ningún documento- que el proyecto es necesario para mejorar la movilidad entre La Roldós y La Ofelia.

Jorge Albán, concejal de PAIS, reclamó que el mecanismo de participación que impulsa Rodas equivale a “hacer cargamontón”.

Luisa Maldonado y Carlos Páez, también de PAIS, se sumaron a las críticas. (I)