Con la legalización de los barrios llegan el agua y el alcantarillado
Por una calle de tierra vacía camina Janeth Yanza. Sobre su espalda lleva a su hijo de 6 meses y apretando fuertemente su mano derecha está Anita, su primogénita de 5 años.
La joven madre se detiene en una esquina y mira a lo lejos cómo los tractores de la Empresa Municipal de Agua Potable llegan a su lugar de trabajo en el barrio El Pedestal, ubicado en el sector de El Camal Metropolitano, al sur de Quito.
“Siento emoción al ver que ahora no solo este barrio se está poniendo bonito, sino muchos otros de este sector. Gracias a las obras puedo decir que mis hijos, en el futuro, tendrán un lugar lindo y decente para vivir y jugar”, señaló Janeth.
Mientras Anita se adelanta con sus pequeños pasos al frente de su madre, ella retoma su camino, al tiempo que el viento levanta el polvo de una calle sin adoquinar. La niña dibuja una sonrisa en su cara cuando un perro, con sus patitas cubiertas de lodo, sale a su encuentro.
En el primer semestre de 2013 en la zona de El Camal Metropolitano se regularizaron a 5 sectoresEl Municipio de Quito, días atrás, entregó a los barrios ubicados en el sector de El Camal Metropolitano obras de alcantarillado, agua potable, calles adoquinadas e infraestructura barrial. Por ejemplo, en el barrio Colinas del Sur, en el mismo sector, sus moradores ya reciben agua potable, pero todavía carecen de luz eléctrica. Las 12 familias del lugar toman la energía del barrio aledaño.
Alexandra Molina, de 43 años y madre de dos hijos, cuenta que se levanta a las 5:30, arregla su casa y prepara la comida, pues tiene que ir a trabajar a la altura de la avenida América, en el centro-norte, donde labora como empleada doméstica.
Alexandra deja la comida dentro de un mueble, pues aún no tiene refrigeradora porque no hay luz; teme que se le dañen los alimentos. Baja por un camino de polvo y como las casas de sus vecinos aún no tienen cerramiento, cruza por uno de los terrenos. “Yo vivo en este lugar más de un año y he visto cómo estos barrios han cambiado en tan poco tiempo. Ahora para nosotros tener agua potable y estar dentro de un proceso de legalización es una tranquilidad y podemos decir que nuestros hijos tendrán un mejor futuro”, destacó.
Entre las obras que el Cabildo continuará construyendo en este sector están: edificación de 127 metros de colectores, 157 metros de colectores de hormigón armado, 20,520 metros de tuberías de PVC de varios diámetros, 355 pozos de revisión, cuatro separadores de caudales, dos descargas para aguas lluvias y 468 conexiones domiciliarias de alcantarillado.
Durante tres años se han legalizado 35 barrios aledaños a El Camal Metropolitano y a la mayoría de ellos el Municipio los ha provisto de servicios básicos y de infraestructura, pero aún quedan cosas por hacer.
José Morocho, quien es propietario de una tienda en la calle Camilo Orejuela, aseguró que es necesario adoquinar más calles y que los barrios requieren mayor cobertura de la recolección de basura, como también más líneas de buses.
Para que los barrios accedan a este tipo de servicios es necesario su legalización, un proceso en el que continuamente insiste el Cabildo.