En el Comité del Pueblo no despegan ventas formales
Son las 11:00 del martes y el ingreso de clientes al Centro de Comercio del Comité del Pueblo (nororiente de Quito) es esporádico. En el pasillo de entrada, una veintena de vendedores que ocupan el inmueble hablan con los administradores municipales. Buscan soluciones al problema del bajo nivel de ventas que arrastran desde que abandonaron las calles y se ubicaron en el centro comercial, hace dos años y medio.
Luis Alfredo Muñoz, funcionario del Municipio, les pide que no contribuyan con el fenómeno de ventas ambulantes al que todos atribuyen el escaso movimiento comercial dentro de los locales.
Las quejas, sin embargo, son contradictorias, puesto que los vendedores informales recién se toman las aceras de la av. Jorge Garcés, la principal vía del sector, a partir de las 18:00, mientras que el centro comercial atiende desde las 08:00 hasta las 19:00. Una vendedora de frutas y legumbres reclama su derecho a salir a las calles del barrio para redondear los ingresos con los que obtiene en su puesto formal.
Ella no es la única. Luz María Guamán, quien se dedica al comercio de vestimenta, dice que no sobreviviría de no ser porque sale a la Jorge Garcés a partir de las 15:00 para recuperar ganancias. Reconoce que la administración municipal implementa propuestas: ha establecido negocios ancla, contrata “chivas” para que lleven clientes al espacio de comercio, promociona el sitio con artistas, realiza festivales.
“Sin embargo, la gente llega ese rato nomás y el resto del tiempo está vacío”, reprocha la mujer.
Paúl Vaca, el otro administrador del sitio, dice que han hablado con la Secretaría Metropolitana de Seguridad para que se intensifiquen los controles al comercio ambulante y que ello ya se ejecuta.
Además, el centro comercial contará, en breve, con coches para facilitar la salida de la mercadería. Además se busca un convenio para que el patio de comidas tenga televisores y los clientes puedan ver el Mundial mientras comen. (I)
