Entre las imágenes comunes durante la peregrinación al santuario de El Quinche, que anoche cumplió su primera jornada, está la de aquellas personas para quienes las festividades en honor a la Virgen son una oportunidad para obtener ingresos extra.

El 21 de noviembre y los días previos de romería, miles de personas acuden hasta el lugar (700.000 este año, según el cálculo de las autoridades), lo que genera un intenso movimiento comercial.

En esta ocasión, la Administración Zonal de Calderón entregó 175 permisos a vendedores ambulantes para que se ubiquen en el nuevo puente de Guayllabamba. A estas personas, de acuerdo con las autoridades, se les dictaron cursos sobre la manipulación de alimentos.

Algunos de los vendedores son vecinos de las zonas por las que atraviesa la actividad religiosa y otros provienen de afuera.

Una de ellas, María Ushiña (45 años), obtuvo autorización la semana pasada. Por ello, el jueves se trasladó junto con miembros de su familia desde su casa en el sector del cementerio Parque de los Recuerdos (norte) hasta el viaducto ubicado en la Panamericana Norte, para levantar un quiosco con techo y paredes de plástico. “Mañana (viernes) venderemos tripas, secos de pollo, aguas y colas. Aunque cada año bajan más las ventas, nosotros salimos, pues es una tradición de 15 años. Trabajo es trabajo”, dijo la mujer, mientras clavaba unas maderas en el suelo.

Asimismo, Rufo Vargas instaló un espacio para vender los helados que él mismo elabora. “Sí vendo más que en los días normales, por lo menos un 40% más. Junto con mi hijo hemos salido a la espera de los caminantes durante ocho años”, relató el hombre.

Bertha Castillo vive en Checa, y junto a sus hijas de 12 y 7 años acostumbra a salir a la carretera para vender empanadas con morocho. “Se acerca la Navidad y la venta es un aporte para la casa”, dijo.

El comercio ambulante representa para estas familias, un ingreso de alrededor del doble de sus ventas normales diarias, según sus cálculos. En el caso de Ushiña, durante las fiestas llega a vender hasta 300 dólares diarios.

Algo parecido ocurre en los locales de comida de la entrada del barrio Carapungo, sitio del que parten la mayoría de penitentes.

Vilma Landeta, quien vende fritada, espera que hoy, día de mayor afluencia de peregrinos, alcance a vender unos 600 dólares, el doble de lo habitual.

Mientras tanto, en El Quinche, restaurantes, tiendas y quioscos se abastecían para tener todo listo este fin de semana.

Jorge Alberto Iza tiene un puesto de artículos religiosos en el atrio de la iglesia; el hombre relató que vive de ello desde hace cinco décadas y que, paradójicamente, los días de la fiesta las ventas no son buenas debido a la competencia; no obstante, no pierde la esperanza y los meses previos se provee de mercancía en Colombia.

Edwin Proaño, quien lleva 38 años tomando fotografías a los visitantes en el parque de la parroquia, mencionó que los días de la caminata prefiere no trabajar, pues la gente no usa sus servicios.

DATOS

El Municipio planificó tres rutas de peregrinación: Cusubamba-El Quinche; Calderón-Guayllabamba-El Quinche; Píntag-Pifo-El Quinche. 

La vía Interoceánica estará habilitada para la circulación vehicular durante las romerías, que continúan esta noche, para garantizar el acceso al nuevo aeropuerto.

El tránsito vehicular será compartido con los peregrinos en el sector del redondel de Pifo y el conector de Alpachaca. A partir de ese punto, el camino se vuelve peatonal.