Casa de la primera santa de Ecuador abrirá sus puertas
Los objetos que pertenecieron a Mariana de Jesús podrán ser observados por la ciudadanía desde el próximo diciembre, que culminará el proceso de restauración del Monasterio de Carmen Alto, donde vivió la santa y que se convertirá en un museo monacal.
La obra está a cargo del Instituto Metropolitano de Patrimonio, entidad que inició los trabajos hace un mes. La recuperación del inmueble, que data de hace más de 300 años, será integral; es decir, que a más de trabajar en la infraestructura, se rehabilitarán pinturas, esculturas y textiles que serán exhibidos en el museo.
La inversión en el proyecto es de 2’400.000 dólares, de los cuales 1’700.000 dólares se invertirán en la recuperación del inmueble, 400.000 dólares en la conservación y restauración de los bienes artísticos que serán exhibidos en el museo y 300.000 dólares en la museografía y montaje de la muestra.
Para la madre Verónica de la Santa Paz, encargada del monasterio, la recuperación es un objetivo que la congregación persigue hace 10 años. “Esta es la casa de la primera santa ecuatoriana. Es una tradición muy rica que no solo la queremos para nosotras, sino para que esté expuesta al mundo”, indicó.
La intervención abarcará el reforzamiento y consolidación estructural de los muros, el reforzamiento estructural y cambio de estructura de entrepisos, instalaciones eléctricas, sanitarias, implementación de sistemas de voz y datos, seguridad, sonido, etc.
Al ser un inmueble patrimonial se respetará su diseño. “Trata de adaptarse al espacio que existe. La idea es exhibir la arquitectura como parte del museo; por eso tratamos de no modificar los diseños”, explicó Pablo Viteri, responsable de la obra.
Los trabajos en los tres frentes han avanzado un 10%. Actualmente, se cambian los pisos de la casa que estaban apolillados y no resistían mucho peso.
A medida que se trabaja en las diferentes áreas del convento se descubren evidencias de que antes de las religiosas hubo asentamientos.
“Las evidencias están relacionadas con los momentos constructivos del convento; es decir, los que estuvieron antes de que llegaran las religiosas. Existen pisos hechos de piedra bola y muros que podrían haber servido de separación entre predios. Todo esto data del siglo 16”, informó Alfredo Santamaría, arqueólogo del Instituto de Patrimonio.
Simultáneamente se trabaja en la restauración de 80 cuadros que van desde la época colonial hasta moderna. Estos serán parte del museo.
María Soledad Montalvo, responsable de restaurar la pintura de caballete, indicó que se analiza el grupo de cuadros para exponerlo al público.
El futuro museo estará dividido en tres ejes temáticos: habrá salas en las que se expondrá la vida de la santa, en otras se explicará cómo es la vida cotidiana en el monasterio y en la tercera se observará el arte de la casa.
