El feriado del Día de los Difuntos promovió el desplazamiento de más de un millón de turistas a los distintos destinos turísticos del país. Pero quienes prefirieron quedarse en casa también tuvieron varias opciones para disfrutar el fin de semana en la capital y sus alrededores.

Un ejemplo fue la organización de ferias culturales y gastronómicas realizadas en las distintas parroquias del Distrito Metropolitano de Quito, que acogieron a turistas nacionales y extranjeros.

Una de las parroquias visitadas este fin de semana, por más de tres mil personas, fue Calderón, ubicada al norte de la ciudad. Aquí se desarrolló la feria artesanal y gastronómica Ayacuna-Capac Jocha, que contó con más de 150 expositores que presentaron una gran variedad de productos propios de la cultura del lugar.

La calle Carapungo se llena de carpas blancas, en la que artesanos y comerciantes recibían a un centenar de personas. La feria se dividió en tres espacios: Flores y coronas, comida típica y artesanía.

La feria es un proyecto impulsado por la Administración Zonal de Calderón, cuyo objetivo es promover la actividad económica de comerciantes informales y pequeños productores, tanto de Calderón como de las distintas parroquias de Quito. “Llevamos en este proyecto 10 años. Nuestro interés es promover a los pequeños comerciantes, a quienes apoyamos con capacitaciones constantes y de igual manera a los comerciantes informales”, explicó Fausto Males, jefe de Desarrollo Económico de la parroquia de Calderón, del norte de Quito.

La feria es itinerante, cada fin de semana visita las poblaciones cercanas de la parroquia. “Esta semana fue especial, porque estuvimos dos días en Calderón, pues al ser época de finados, la gente prefiere visitar y conocer las tradiciones que se celebran en nuestro cementerio”, afirmó Males.

Espumillas de varios colores, platos de fritada, tortillas con caucara y la infaltable colada morada con guaguas de pan se ofrecía en los puestos de los vendedores.

Alberto Camuando viajó desde Otavalo para tener un puesto en la feria. “Yo soy artesano, pero en esta ocasión puse un puesto de comida. A nosotros los vendedores informales, pues nos dan un lugar donde vender y contamos con seguridad”, comentó el comerciante, quien logró reunir en dos días un valor aproximado de $ 200.

En el caso de Mercedes Sanguña, una de las primeras mujeres en formar la Federación de Artesanos de Mazapán,  también calificó de positiva a la feria, dijo que esta es una oportunidad para  mostrarle a todas las  personas las delicadas figuras de mazapán.

Las actividades continuarán durante este día, en varios sitios del Distrito. En Amaguaña se realizarán eventos artísticos. Los recorridos  por la recoleta del Cementerio  de San Diego, en el centro de la capital, también continuarán. La feria de la Colada Morada, en la plaza Eloy Alfaro, al sur de Quito, aún espera  más visitantes.