Las extintas bandas de guerra -hoy bandas de paz- y las bastoneras o cachiporreras fueron el deleite de miles de personas que ayer se congregaron por más de ocho horas en el estadio de  Aucas, en el festival estudiantil que contó con la participación de delegaciones de 40  colegios de la ciudad.

Los temas interpretados por los conjuntos musicales fueron alusivos a la fecha y sus coreografías estaban marcadas por el festejo y la alegría que impusieron los estudiantes.

Lo que llamó la atención es que las bandas cuentan ya con cantantes, lo que demuestra la flexibilidad con el  aporte cultural, aunque ayer los temas que los jóvenes  interpretaron solo fueron   de música nacional.

Hugo Ruales, mentor de este espectáculo, dijo que uno de los propósitos es valorar el trabajo artístico de los estudiantes, y mejor si lo demuestran en homenaje a la urbe  en la que viven.

Este evento por la ciudad se realiza cada año. María López, madre de familia, consideró que los eventos destinados para jóvenes deben estar marcados por la demostración de habilidades. “Eso es lo que apoyamos los padres, cuando observamos el respeto de nuestros hijos por la ciudad y vecinos”, indicó.

La coordinadora del colegio Concejo Provincial, Mayra Landa, aseveró que las alumnas se preparan todo el año para este evento y el hecho de que sea un tributo a la capital hace que tome mayor valor para las alumnas y maestros de los establecimientos educativos.

La alumna Vanessa Cisneros, del colegio La Dorotea, llegó acompañada de sus familia, la cual presenció todos los actos.

“Este es un momento en el que  los padres de familia se unen con sus hijos para compartir un espacio en los festejos por Quito”, dijo la estudiante.

El tiempo destinado para la presentación de cada banda de paz fue de 10 minutos, mientras que para las bastoneras fue de 8 minutos.

Para la seguridad del evento se contó por la participación de  200 efectivos de la  Policía Nacional, Policía Metropolitana y miembros del Cuerpo de Bomberos.

Este año hubo la colaboración de dos colegios internacionales: Los Andes de Taquira, (Venezuela) y Cofren (Colombia).

Como un reconocimiento a los colegios participantes se les entregó una estatuilla de Simón Bolívar, quien con su mensaje de unidad fomentó la paz en los países de Latinoamérica. Y precisamente eso  se transmitió a los jóvenes.

Pese a que el día amaneció frío, jóvenes, padres de familia, maestros y vecinos del lugar permanecieron por varias horas disfrutando del espectáculo.