Barrios promueven una Navidad sin mendicidad
Caramelos, chocolates, galletas, canciones y presentaciones teatrales fueron los protagonistas de los agasajos navideños a niños y personas de la tercera edad realizados ayer.
En las canchas del barrio Atucucho, en el noroccidente, fueron homenajeados cerca de 5.000 niños del sector. Pero la modalidad para recibir regalos este año fue diferente, los niños tuvieron que cambiar la moneda interna del barrio por lo que deseaban a fin de que la gente deje de mendigar y no se maltrate por coger un obsequio, expresó Luis Robles, dirigente barrial.
Para conseguir los billetes los niños no podían faltar a la escuela y, además, participar en las actividades. Mientras que, las personas de la tercera edad deben asistir a los talleres y la conservación del huerto comunitario organizado por el programa “60 y piquito”.
Los niños llegaban con billetes en mano para hacer sus compras. Los más grandes, de 10 a 12 años, eligieron caramelos y galletas, mientras que los de 7 a 9 años compraron carros y barbies.
Para las personas de la tercera edad las opciones eran funda de caramelos, ensalada de frutas, jugos o comida típica.
Andrés Espinoza (11 años) salió feliz con su funda de caramelos y una pelota. “Me gusta como festejamos esta Navidad porque conseguí mis billetes yendo a la escuela y a los campamentos vacacionales”, manifestó.
A más de los regalos, el circo social presentó una obra de teatro sobre los juguetes. Los niños disfrutaron las escenas por las piruetas y malabares.
María Andalucía (35 años), madre de una de las niñas que compró una barbie, también disfrutó del evento porque todos ganaron un premio y “sirvió para compartir con los vecinos y la familia”.
En otros puntos de la ciudad hubo los tradicionales “paseos del niño”, por ejemplo en el sector Jipijapa los abuelitos se reunieron en el parque para recibir fundas de caramelos y observaron las presentaciones artísticas.
Mientras que, en el sur los festejos navideños se realizaron con el Pase del Niño, en el que participaron estudiantes de las escuelas y los colegios.
En el sector la Nueva Aurora, los niños recorrieron las avenidas principales disfrazados de ángeles, pastores y reyes magos. En cambio, los adultos representaban a María y José. Todos caminaron por las calles aledañas a la iglesia del sector.
Los participantes coincidieron en que el objetivo de las actividades era recordar el nacimiento de Jesús, símbolo de la Navidad, y compartir con los seres queridos.
