La adrenalina de la competencia de coches de madera se mezcló este sábado 24 de noviembre con la imponencia de los carros clásicos que desfilaron por las calles capitalinas, como parte de las festividades que conmemoran los 484 años de la fundación de Quito.

Desde las 08:00 en el sector de La Gasca -norte de la ciudad- decenas de personas se dieron cita a lo largo de la travesía para observar a los niños y adolescentes, quienes mostraron su habilidad para conducir los autos de madera que ellos, junto con sus familiares, confeccionaron.

La primera manga fue la de mayor vértigo, ahí estuvo Camilo Ortiz, de siete años, para cruzar la meta en menos de un minuto. Fue el más veloz de todas las categorías.

Necesitó únicamente 50 segundos para cumplir la prueba de algo más de 1.000 metros de longitud. “Me siento muy feliz y nunca tuve miedo de caerme”, mencionó el menor.

Detrás de él llegó José Cuichán, quien fue el vencedor absoluto de 2017 con 38 segundos.

Su padre José contó que con el premio económico que recibió su pequeño se compró el celular que tanto quería y regaló a sus hermanos mayores las camisetas de los equipos que ellos deseaban. “Esperemos que el otro año vuelva a ganar, pero sobre todo que disfrute”, acotó.

El personal paramédico de la Universidad Central también estuvo presente para resolver pequeños accidentes que sufrieron algunos chiquillos como Mateo Marín, quien pudo sortear con éxito dos caídas que no le impidieron llegar en el primer lugar.

Esta es la cuadragésima quinta edición de la competencia que tendrá su segunda clasificatoria el 29 de noviembre desde las 19:00 en la Av. Río de Janeiro, centro de la ciudad y la final será el 1 de diciembre en la Av. Bartolomé de las Casas.

La prueba, desde hace dos años, registra también la presencia femenina y por eso en esta edición hay un premio de $ 200 para la niña con mejor tiempo de carrera. “Creemos que hay que incentivar también la participación de las mujeres y por eso decidimos entregar este reconocimiento”, dijo Esteban Aguilar, quien es parte de la organización del evento.

Cada manga de la eliminatoria constó de cuatro pilotos. La mayoría de los ganadores llegó en solitario a la meta. Foto: Álvaro Pérez / El Telégrafo

Horas después, desde el parque Itchimbía, en el centro de la ciudad, alrededor de 150 carros clásicos de todos los colores y modelos desfilaron por el asfalto para terminar en el parque Bicentenario del norte de la urbe.

Uno de los orgullosos propietarios de los autos es Álvaro Naranjo, quien en su Morris Garage (MG) de color celeste contó que la remodelación de su auto tomó más de 20 años.

Esta marca inició como talleres donde se preparaba autos para las carreras en los años 20. Después de una década la firma decidió incursionar en la fabricación de su propia versión.

“Cuando lo compré estaba bastante destruido, pero hice el compromiso de remodelarlo y ahora es parte de la familia que queremos conservar de generación en generación”. acotó Naranjo quien tiene 66 años.

Los mini austin, los wolksvagen escarabajo, las primeras camionetas y automóviles de la Chevrolet hicieron que los transeúntes se remonten a épocas anteriores.

Pregón con acordes variados
El último viernes con la presencia de las principales autoridades de la ciudad y la corte de honor de Daniela Almeida se efectuó el tradicional pregón de las fiestas en la plaza de San Francisco con varios grupos musicales. (I)

45 edición
El más veloz se lleva $ 500
Esta competencia entrega como premios: $ 500 al mejor tiempo de la final, $ 300 al segundo y $ 200 al tercero. Ayer en la prueba clasificatoria estuvo presente la nueva reina de Quito Daniela Almeida, así como el alcalde Mauricio Rodas.

15 años es la edad máxima para poder participar en la competencia de los coches de madera.

Tres categorías
La prueba tiene tres categorías para la competencia:  de 6 a 9 años, de 10 a 12 años y de 13 a 15 años. (I).