Cinco buses de la Cooperativa Bellavista, que cubren la ruta Colón Camal, fueron los primeros en ser sometidos ayer a un control de opacidad de los gases.

De acuerdo con el reporte municipal, ninguna de dichas unidades registró novedades. Está previsto que el monitoreo se ejecute con las 80 operadoras de transporte público de la capital.

Se planea también que el trabajo se cumpla todos los días en las propias paradas de los buses hasta completar el parque automotor de este tipo, que en la capital llega a 2.340 vehículos.

También se anuncian controles aleatorios a los vehículos de transporte privado, los cuales se realizarán en diferentes puntos de la ciudad, especialmente en los lugares considerados críticos por los niveles de contaminación que se observan.

El gobierno local informó que 5 brigadas ejecutarán este trabajo, que se complementará con la revisión del estado de los neumáticos.

Para el efecto, el personal contará con opacímetros (que miden las emisiones de gases) y profundímetros (que miden el labrado de las llantas).