Alumnos del Mejía vivieron intensamente las elecciones
Por Leonardo Flores, colegio Nacional Mejía
La mañana del 10 de noviembre pasó algo diferente en el Instituto Nacional Mejía, también conocido también como el ‘Coloso de la Vargas’. Aquel día empezó la campaña por el Consejo Estudiantil.
Poco a poco se formaron grupos de jóvenes. Todos con un mismo objetivo: devolver al Mejía ese prestigio y gloria que han hecho de este colegio uno de los mejores del país.
Pero todo este proceso fue solo la parte final de días, meses e incluso años de planificación y organización. Durante todo ese tiempo estos jóvenes se propusieron la meta que todos deberíamos tener, que es dejar una huella en el Patrón.
Así, los postulantes averiguaron las falencias, problemas y necesidades que existen en la institución. De esta manera, las listas estructuraron sus propuestas de campaña.
Para la contienda electoral se presentaron 3 listas. Cada una recibió una letra que los representaría. A la organización FRIM-J se le asignó la letra I; el nuevo movimiento llamado MEJIA recibió la letra N y al tercer movimiento estudiantil, conocido como UCM, se le otorgó la letra M.
Todas estas agrupaciones tuvieron reuniones previas para definir a sus representantes, quienes deberían cumplir todos los objetivos planteados.
Los candidatos fueron cuidadosamente escogidos por los dirigentes de cada lista, puesto que, para ser parte del Consejo Estudiantil y representarlo, los alumnos deben poseer buenas calificaciones, facilidad de palabra, carisma y, sobre todo, un infinito amor hacia la institución.
El primer día de campañas se realizó hace un mes. Las listas se enfocaron, principalmente, en los alumnos de la escuela del Mejía. El objetivo de los candidatos fue demostrarles a los más pequeños que ellos también serían tomados en cuenta y que se les dará la prioridad a la hora de tomar las decisiones para que se sientan parte del establecimiento educativo.
En el turno del colegio, los candidatos organizaban a sus simpatizantes, quienes, llenos de alegría, apoyaban con banderas, carteles y globos sus a los candidatos, quienes se preparaban para dirigirse a nuestros compañeros, mientras estos se encontraban aguardando para conocer las propuestas de campaña.