Alimentarse bien y ejercitarse son ejes de la buena salud

Al iniciar el día, en el colegio nos infiltramos en un mundo lleno de información y aprovechamos las clases para mejorar nuestras destrezas académicas. Nos esforzamos y esperamos con ansias la hora del recreo, un determinado tiempo que nos distrae de las horas de estudio.

Pero, ¿qué hacemos en el recreo? La mayoría de estudiantes prefiere jugar, otros conversan con sus compañeros y también salen a servirse un refrigerio, que no suele ser muy saludable para el organismo.

María Sarango (12), quien está en 9º año de educación básica y compra su refrigerio en el bar, comentó que los alimentos que preparan no son muy saludables, pero que su sabor es bueno, aunque no toma en cuenta la higiene con la que se preparan.

María, al igual que sus compañeras, se siente indignada al no poder alimentarse saludablemente, pues no le agrada lo que preparan quienes administran el bar de su institución educativa.

Melisa Artiaga (14) tiene muy claro lo que es comida chatarra y comida saludable. “A veces compro en el bar del colegio la comida, pero prefiero las galletas, porque no me gusta lo que venden”. La falta de información sobre la grasa que consumimos en los lugares como el colegio, que es como nuestro segundo hogar, es alta, pues una manera fácil de contraer enfermedades es al subir de peso y tener mal estado físico.

Sin duda, el recreo es el espacio que nos permite alimentarnos y distraernos. Sin embargo, varios alumnos del colegio exageran en su alimentación, pues comen salchipapas, hamburguesas, hot dog, etc.

Todos estos alimentos crean desequilibrio en su físico, como también en su estado psicológico.

Debemos tener conciencia de nuestro estado de salud. Es fundamental que a esta edad, se consuman alimentos saludables.

Es importante comer alimentos naturales, bajos en grasa, que no tengan mucha azúcar; además, es necesario hacer deporte 2 o 3 días a la semana, pues al realizar una actividad física alejamos de nuestras mentes vicios como el alcohol y las drogas.

Tener una dieta balanceada aportará en nuestro crecimiento intelectual y físico.