El ministro del Interior, José Serrano, informó esta mañana que 8 personas fueron aprehendidas por los actos vandálicos registrados la noche de ayer en Quito, en los que un civil y un policía resultaron heridos. También una motocicleta policial fue quemada.

"Sobre actos delincuenciales noche de ayer, Policía nuevamente no hizo uso de la fuerza, actuó profesional y prudentemente, no a la impunidad", escribió el funcionario en su cuenta en Twitter.

Los desmanes se registraron cuando miembros de la Policía Nacional realizaban labores rutinarias de seguridad, en los alrededores del colegio Mejía.

Supuestos alumnos del Instituto agredieron a un gendarme y luego "incendiaron la moto”, señaló anoche William Benítez, comandante del distrito Manuelita Sáenz, del sector.

Informó que el oficial fue golpeado con una piedra en el pómulo, y posteriormente fue atendido.

Luego de ese percance, los supuestos estudiantes ingresaron al plantel, y desde el interior comenzaron a lanzar piedras y pedazos de adoquines a los uniformados, quienes se ubicaron en la calle Antonio Ante y Vargas, al costado del colegio.

Por casi una hora lanzaron piedras y expresaron consignas contrarias al gobierno.  

Uno de los objetos alcanzó a la cabeza de Manuel R., adulto mayor de 85 años, que pasaba por el sector en esos momentos. “Yo llevaba un cochecito para recoger papelitos o cartones en la calle”. El hombre fue atendido oportunamente.

El coronel Marco Garnica, quien participó del operativo, afirmó que este fue el día más violento de las manifestaciones del colegio Mejía. Participaron aproximadamente 200 uniformados.  

René Bermejo, padre de familia y presidente del 4 I de dicho colegio, expresó que las protestas son debido al supuesto cierre de la sección nocturna, pese a que el Ministro de Educación negó que aquello vaya a suceder.

Del mismo modo, comentó que quienes agredieron al policía eran encapuchados, por lo que no se puede determinar que eran estudiantes del plantel.

Hasta las 21:00, los manifestantes continuaba en el interior del centro educativo, y la policía comenzó a retirarse. (I)