El redondel de la avenida Naciones Unidas y Seis de Diciembre será eliminado. El objetivo es mejorar la circulación peatonal y disminuir el tráfico vehicular del sector, explicó Germánico Pinto, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop).

En lugar del redondel se hará una reforma geométrica, es decir, se lo quitará  y el tránsito será guiado por semáforos. Los cambios serán una continuación del bulevar de las Naciones Unidas, que va desde la avenida Amazonas hasta la Seis de Diciembre.

Además, la Epmmop realizó un estudio en el que se evidenció que en el sector la situación es “híbrida y  complicada”, expresó Pinto. Los problemas los causaba la combinación  simultánea de  redondel y semáforo, eso  generó problemas de aglomeración de vehículos e inseguridad para los  peatones, pues no contaban con  una ruta ordenada y segura para cruzar   la 6 de Diciembre, sobre todo  para llegar al Estadio Olímpico Atahualpa.

Con los semáforos que guiarán el tránsito habrá más señalización  y  en el bulevar contarán con mayor  seguridad. Además, el tránsito será más fluido porque los vehículos no  tendrán problemas para girar hacia la avenida Naciones Unidas.

Este no es el primer cambio geométrico que se realiza en un redondel, también se los ha hecho en las avenidas Naciones Unidas y Shyris; en la República y Eloy Alfaro; y  en la 6 de Diciembre y Gaspar de Villarroel. Dentro de estos lugares existían monumentos y piletas que adornaban las vías y ahora son parte de exposiciones en los bulevares de la ciudad.

Según Pinto, los redondeles ya no son aptos para la capital, sobre todo en lugares de alta afluencia vehicular, “estos se los utiliza en lugares periféricos, pero en lugares urbanos no logran soportar el tránsito”, explicó.

Los redondeles tienen la capacidad de regular hasta 3 mil vehículos, pero en horas pico ese número es superado, por lo que el tráfico se entorpece.

Las soluciones que el Municipio da son las reformas geométricas y en casos de mayor problema, los intercambiadores, como sucede en el redondel de Las Bañistas, en Cumbayá y en el Condado, en el norte de Quito.
En el redondel del Condado, en donde se unen las avenidas Mariscal Sucre, Manuel Córdova Galarza y De La Prensa, transitan los vehículos que vienen desde la Mitad del Mundo, Carcelén, Carapungo y Calderón, por lo que no era factible solo una reforma geométrica sino un paso deprimido que permita que el tránsito que va a la Mariscal Sucre cruce directamente, sin dar la vuelta por el redondel, lo que causaba congestión a toda hora y los peatones corrían peligro. 

María Condo, moradora del sector, contó que las obras causan problemas, pero que vale la pena, por que en la mañana el cruzar la calzada es “ complicado”, sobre todo para los estudiantes.

Pinto aclaró que varios redondeles están siendo evaluados para eliminarlos, entre ellos el de la Plaza Artigas, en donde se unen las avenidas Colón y Doce de Octubre y el de la Atahualpa, en el sur, unión de las avenidas Alonso de Angulo y Teniente Hugo Ortiz, donde el mayor peligro lo corren los peatones.

Edgar Peñafiel, taxista, circula diariamente por la Plaza Artigas, cuenta que el tráfico es complicado y que a pesar del semáforo que existe en la avenida 12 de octubre, la circulación no es fluida. Ana González,   vende caramelos en el sector, también cree que el Municipio debe eliminar el redondel pues cruzar las calles es un “problema”, “aunque esté la policía cuidando ya me he escapado de varios accidentes”, expresó.

El problema en  la Atahualpa es similar; en la avenida Hugo Ortiz funciona una  fundación  que trabaja con no videntes, a quienes se les complica el cruce de las vías.