Al menos 16 zonas de congestión se registran durante “Pico y Placa”
Luego de un año y ocho meses de vigencia de “Pico y Placa”, la congestión vehicular persiste en determinadas zonas de la ciudad durante las horas de restricción.
Un informe realizado por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central del Ecuador (UCE), presentado en noviembre del 2011, reveló que la cantidad de vehículos particulares y motos en las calles no se redujo considerablemente con la restricción vehicular, como era el propósito de la medida.
El volumen de tráfico diario se ha reducido en un 3,5% para vehículos particulares y 15% para motos, que es mínimo comparado con los índices que necesita alcanzar la ciudad.
Mientras tanto, el servicio de taxis aumentó en un 11%. En ciertos tramos viales, donde los niveles de congestión continúan altos pese a la reducción del volumen de tráfico, la velocidad y la circulación tienen complicaciones.
Lo que también se evidenció fue que la tasa de ocupación se incremento 1% en los vehículos particulares y un 8% en los taxis; es decir, la ciudadanía empezó a compartir los recorridos.
Cristóbal Buendía, colaborador del Observatorio Ciudadano de Movilidad, indicó que la restricción vehicular no ha conseguido los parámetros que se propuso al inicio, debido a que el parque automotor en la capital creció en un 8% desde que se implementó el “Pico y Placa”, un fenómeno que ya se registró en Bogotá (Colombia), en donde también se aplica este mecanismo.
Esa situación obligó al cabildo capitalino a pensar en un plan integral que resuelva el problema del tráfico y se analiza la posibilidad de extender dicha restricción vehicular, que actualmente es de seis horas, a todo el día. La propuesta generó debate entre quienes consideran que no hubo mayores resultados y los que opinan que no hay otra opción.
En un recorrido realizado por El Telégrafo, se identificó que durante las horas en que rige la disposición (07:00 a 09:30 y 16:00 a 19:00) son al menos 16 las zonas de mayor congestión (ver gráfico).
En declaraciones anteriores, el alcalde Augusto Barrera mencionó que la decisión de extender el horario dependerá de una evaluación sobre los índices de ocupación (cuántas personas van en un mismo auto) y los tiempos de viaje.
Aun así, los conductores han aprendido a convivir con el “Pico y Placa” y con las sanciones por infringir la norma. Franklin Recalde, por ejemplo, estacionó su auto cuadras antes del redondel de la avenida Granados y Eloy Alfaro, en donde empieza la restricción. El propósito era esperar hasta las 09:35 para ingresar a Quito y evitar la multa (que incluye un día de detención del vehículo).
Otra conductora, que prefirió omitir su nombre, no corrió con la misma suerte y fue interceptada por oficiales de la Policía Metropolitana por circular en Quito durante las horas en que no debía. Y en el lapso de 30 minutos, dos personas más fueron sancionadas por segunda ocasión.
La Secretaría de Movilidad informó que solo en enero pasado 3.270 conductores fueron sancionados, de los cuales 281 reincidieron por segunda vez y 23 por tercera.
Un nuevo informe se conocerá en junio próximo, el cual dará las pautas para resolver si la medida se mantiene con un horario extendido de 12 horas diarias o se plantean nuevos mecanismos para atender el tema.
El “Pico y Placa” se aplica en Quito desde el 3 de mayo de 2010, por ordenanza municipal, de lunes a viernes. Los fines de semana y feriados todos pueden circular.