Parroquias del oriente quiteño tendrán agua
En 24 meses, los 170.000 habitantes de las parroquias orientales de Quito tendrán agua potable en sus domicilios a través de la ampliación de la planta de tratamiento Paluguillo.
La obra se inició con la adjudicación a la constructora Cevallos Hidalgo, con una inversión de $ 17’185.560, financiados por la Agencia Francesa de Desarrollo que otorgó a la Empresa de Metropolitana de Agua potable (Epmaps) un crédito sin garantía soberana por un total de $ 70 millones.
Ayer se hizo la apertura oficial con los pobladores del lugar. “Estamos contentos porque tendremos mejor agua”, dijo Luis Gualoto, uno de los vecinos del sector.
El subgerente de construcciones de la Epmaps, José Burbano, aclaró que esta es la segunda fase del Proyecto Chalpi Grande-Papallacta para la captación de agua de 2.200 litros por segundo y cuya primera fase presenta un 20% de ejecución.
“La planta de tratamiento que al momento existe procesa 600 litros por segundo (l/s) y la ampliación que se hará en esta segunda fase prevé tratar 1.000 l/s con lo cual el total será de 1.600l/s”.
El funcionario adelantó que la tercera fase del préstamo es la línea de conducción desde esta planta hacia las parroquias orientales Yaruquí, Pifo, Puembo, Tababela, Checa, El Quinche y Guayllabamba.
“El proyecto global contempla la captación del agua, el tratamiento y la entrega de líquido vital de excelente calidad a la ciudadanía con lo que se garantiza el abastecimiento en todo el Distrito Metropolitano hasta 2040”.
Luis Guaytarilla, presidente del Gobierno Parroquial de Guayllabamba, contó que en su localidad, que reúne a cerca de 21.000 habitantes, solo el 30% accede al servicio de agua potable a través del canal del Pisque, cuya composición no es la mejor. “Con este proyecto se abre la esperanza para que todos los vecinos cuenten con una agua de calidad”. (I)