Los últimos tallos se clavan al oasis bien remojado y ya está tomando forma la escultura idéntica a una pirámide. Desde hace 10 días, los florícolas y habitantes del cantón Pedro Moncayo unieron sus manos para crear el adorno floral más grande del planeta.

A pasos agigantados y con gran afán,  se encuentran en los últimos detalles para dejar "a punto" la imitación de una de las pirámides de Cochasquí, ubicada en el Parque Arqueológico y de Investigación Científica Cochasquí, a 52 km al norte de Quito.

Su meta es clara: ingresar en el Libro de Récord Guinness como el país con el adorno floral más grande del mundo.

Frank Borys Gualsaqui, alcalde de Pedro Moncayo, aseguró que la estructura tiene un avance del 80% y que, de ser necesario, tendrán que laborar en jornadas extendidas. “Aunque sea nos madrugamos”, expresó.

En medio del trajín, el equipo técnico de Guinness llegará este viernes a las 10:00 al aeropuerto de Tababela, en Quito, y será recibido por el alcalde con una comisión local; luego será trasladado a Tabacundo.

El equipo técnico cumplirá con normas y protocolos que consisten en asegurarse de que la figura de 680 metros cuadrados y 8 metros de altura esté completamente llena de rosas, tal y como fue el planteamiento de Ecuador para alcanzar la marca. Además, se toman medidas por metro cuadrado, añadió Rosa Cisneros, principal de la comisión de decoración.

Luego de cumplir con los parámetros y protocolos, a las 15:00 de este sábado 14 de julio se anunciará el veredicto. "Estoy emocionado porque hemos cumplido con los parámetros requeridos y aumentamos las medidas que propusimos en un principio", mencionó Gualsaqui.

Mingas entre los vecinos

El adorno no es lo único que mantiene ocupados a los voluntarios que se sumaron a crear esta enorme infraestructura. Los vecinos de la Plazoleta de la Banda realizan grandes mingas para recibir a un estimado de 30 mil visitantes nacionales y extranjeros.

La limpieza se concentra en la calle Cochasquí, entre la Panamericana Norte y calle Sucre. Un grupo de voluntarios barre los alrededores del adorno floral y otro recoge los restos en las aceras. También se limpiaron bordillos. Además se levantó un cerco para que la gente no toque las flores.

Carlos Chávez, uno de los voluntarios, aseguró que ninguna de las personas ha pedido alguna colaboración económica. "Todo lo hacemos voluntariamente porque queremos quedar bien con los visitantes", reiteró.

Un acto para aumentar la expectativa

En la Plazoleta de la Banda, donde reposa el adorno floral, se congregarán la Sinfónica del Consejo Provincial de Pichincha, el Ballet Nacional del Ecuador, Agrupación La Tuna, entre otros.

Luego, el delegado de Guinness World Records, de cumplirse la meta, entregará el reconocimiento que será recibido por el alcalde Gualsaqui. (I)