Abrigos y paraguas, otra vez son parte del atuendo
Tráfico vehicular, peatones golpeados por el agua que levantan los automotores, acumulación de aguas lluvias en varias avenidas y la presencia de baches, la mayoría, en las calles son secuelas del invierno en Quito.
Desde el viernes el Cuerpo de Bomberos registró alrededor de 20 llamadas para reportar inconvenientes por la acumulación de aguas lluvias en la vía pública.
Ayer varios sectores del norte, centro y sur de la ciudad, amanecieron con lluvia, que era intensa en varias zonas. Cerca de las 08:00 -cuando la mayoría de las personas se trasladaba a sus trabajos o centros de estudio- las avenidas Velasco Ibarra, Diez de Agosto, Patria y Amazonas lucían repletas de vehículos y peatones en busca de resguardo. Incluso, algunos motociclistas perdían el control en el asfalto mojado. La lluvia no cesó hasta la tarde y la temperatura bordeó los 11 grados centígrados.
“La lluvia nos despertó esta mañana y apenas salí de casa tuve que comprar un paraguas para no mojarme más de lo que ya estoy”, comentó Luis Pineda, quien caminaba por la avenida Patria hasta la Universidad Católica.
El tráfico aumentó en algunos puntos de la ciudad. En la avenida Napo, durante las horas pico, los vehículos se detenían hasta 15 minutos para avanzar una cuadra.
Olga Murillo, quien toma taxi frecuentemente para trasladarse desde la ciudadela Atahualpa, en el sur, hasta la avenida Naciones Unidas, en el norte, aseguró que normalmente el recorrido toma entre 30 y 40 minutos, pero ayer superó los 60.
En la avenida Juan León Mera, en la que actualmente se realiza el soterramiento de cables y arreglo de aceras, las excavaciones fueron cubiertas con plásticos para evitar que el agua se empozara y causara daños. Aquello también incidió en la congestión vehicular, pues la vía que normalmente tiene dos carriles de circulación, en la intersección de la avenida Veintimilla, se redujo a uno por las perforaciones en la calzada.
Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), las precipitaciones en Quito alcanzaron los 0,6 milímetros entre la noche y madrugada.
La lluvia también afectó el sistema de transporte público, pues las personas toman bus para no mojarse por lo que las paradas se llenan.
Ese fue el caso de Diana A., quien decidió salir más temprano desde su vivienda en La Recoleta y tomar el Trolebús para dirigirse a su trabajo en la avenida Amazonas y Eloy Alfaro. “Estuve en la parada del Ministerio de Defensa a las 07:15 y entro a mi oficina a las 08:30, pero llegué a las 09:00.
Las paradas y unidades estaban repletas, así que recién a las 08:00 pude subirme al Trole”, contó la joven.
Según un reporte del Cuerpo de Bomberos, el aguacero de ayer no causó inundaciones ni taponamiento de alcantarillas, pero el viernes pasado en las avenidas Seis de Diciembre, Colón, Vicente Ramón Roca y 9 de Octubre, en el norte de Quito, el agua lluvia sobrepasó la capacidad de los sumideros. Lo mismo ocurrió en las calles Ilaló y José Joaquín de Olmedo en Conocoto.
El fin de semana la lluvia también fue intensa en Quito y las parroquias aledañas. El domingo en Amaguaña se registraron leves inundaciones, por lo que intervinieron miembros del Cuerpo de Bomberos, aunque no hubo heridos.