Ante la declaratoria de emergencia dictada el sábado pasado por el Municipio para el sistema de transporte Corredor Central Norte, se ha destinado a ochenta y seis empleados del Cabildo para que se encarguen de la supervisión, coordinación, despacho de buses y recaudación.

El pasado domingo los transportistas que operan el sistema mantuvieron una reunión con el Municipio de Quito, en la que se  volvió a establecer que el Cabildo tomará este tipo de acciones cuando sea necesario, pues no se puede dejar de operar un servicio público y afectar así a la ciudadanía.

A criterio del secretario de Movilidad, Carlos Páez, es importante que se modifique el contrato de operaciones, puesto que  en la actualidad el control está a cargo de un fideicomiso conformado por 5 cooperativas de transporte.

El funcionario también anotó que se analiza una posible revocatoria del contrato de operaciones de este sistema de transporte por incumplimiento en el servicio a los usuarios. Con ello, el Cabildo podría retomar la operación del mismo y dejar sin efecto la concesión.