Los moradores de los 55 barrios que tendrán la suspensión del servicio de agua potable entre este sábado 10 y lunes 12 de diciembre, manifiestaron su rechazo ante la medida.

Algunos ciudadanos indicaron que el corte les genera pérdidas económicas. Héctor Rodríguez, propietario del restaurante ‘La Sazón de la Negra’, ubicado en el sector de La Kennedy, estimó que su puesto de comida recibe alrededor de 70 comensales diarios, pero los sábados (primer día del corte de agua), los clientes suben hasta 110.

Con la suspensión- dijo Rodríguez- tiene previsto no abrir el local. Explicó que además de los clientes diarios, su negocio abastece de almuerzos a un centro militar, pero a este paso, no sería posible servirlos. "Estamos acostumbrados a recibir el servicio permanentemente. El corte del agua nos perjudica, porque además tenemos que mantener limpio los baños". 

Rosario Angamarca, moradora del sector de La Concepción, también se encuentra molesta por la medida. Ella indicó que necesita del fluido, no solo para el mantenimiento de su casa de dos pisos (uno en donde vive ella y otro arrendado en donde hay una familia de 3 integrantes), sino también para el riego de plantas que las vende en el mercado Iñaquito y Santa Clara. "Si se me marchitan, no me las compran". 

Raquel Sigcha, vendedora de comida costeña en un puesto de la Feria Libre de La Ofelia, en donde se encuentran 1.000 vendedores, también manifestó su preocupación. Este puesto de distribución al por mayor se instala el viernes y el sábado, en donde hay una confluencia de alrededor de 5.000 clientes.

Los comerciantes se abastecen del líquido desde un punto de distribución, que se encuentra al noroccidente del lugar. Cada comerciante lleva los recipientes que necesita y los ubica en su local, de acuerdo a su necesidad.

Raquel indicó que en días normales, cuando se acaba el agua, van al punto de distribución, pero con el corte no tiene la medida exacta del líquido que requiere para preparar alimentos o lavar los ingredientes y los platos.

Los propietarios de los tanqueros también manifestaron su molestia. El centro de abastecimiento de La Ofelia, en donde acuden alrededor de 30 tanqueros al día, se mantendrá cerrado. José Gualán, operador del puesto, indicó que cada conductor tendrá que informarse de los puntos en donde podrán abastecerse para distribuir el líquido.

Patricio Ortiz, conductor de un tanquero de 8 mil litros, quien se dedica a esta labor hace 30 años, aseguró que los 3 días que duren la medida perdería $ 70 diarios.

El hombre distribuye el líquido a los sectores periféricos de Calderón, Carapungo, La Bota, entre otros. Pero con el racionamiento, dijo, no sabe qué hacer.

Delfín Pillajo, otro de los operadores, indicó que van a esperar alguna notificación por parte de la Empresa Pública Metropolitana de Agua potable y Saneamiento (Epmaps). 

La Alcaldía de Quito espera que el agua retorne de forma paulatina durante la madrugada del lunes en los 55 barrios afectados. 

Jaime Garzón, subgerente de agua potable del Municipio, señaló que el corte afectará a unas 180 mil personas.

El funcionario explicó que la medida obedece a las labores de conexión de la nueva tubería instalada en el sector de las avenidas Eloy Alfaro y De Los Granados (oriente).
El Cabildo construye un intercambiador de tránsito en esa zona, lo que obliga a reubicar la red de distribución del líquido.

La empresa municipal de agua potable ha pedido a los pobladores de las zonas afectadas que se abastezcan de líquido suficiente para minimizar los problemas.

Adicionalmente, el Cabildo anunció que destinará 15 tanqueros a las áreas que no contarán con el servicio. Los vehículos estarán ubicados en parques, para que los ciudadanos se acerquen en busca del líquido, que se distribuirá de manera gratuita. (I)

Las zonas afectadas son las siguientes: