Al entrar al Comité del Pueblo, barrio ubicado en el norte de Quito, la primera imagen es la de un mercado popular que se extiende a lo largo de la calle principal Jorge Garcés. En carritos de madera o de metal se pueden encontrar desde utensilios de cocina hasta un tradicional ceviche con jugo de naranja o de coco,  además de ropa y  otros artículos.

Un sinfín de productos son ofertados por los comerciantes, en el sector que, desde hace más de 10 años, se ha convertido en  un centro de comercio informal.

A lo largo de la calle se ubican  alrededor de  300 comerciantes que, durante todo el día, copan  las veredas y obstruyen el paso peatonal, además de incidir en el tráfico vehicular. “Aunque cause molestia el desorden que se vive en esta avenida, creo que nos hemos acostumbrado a la presencia de los vendedores. Pero es necesario un ordenamiento y sabemos que el Municipio está tomando cartas en el asunto”, comentó Azucena Pillajo, quien vive en el lugar hace más de 30 años.

La solución a la que llegó el Municipio fue la construcción del nuevo Centro Comercial del Comité del Pueblo, obra que estará lista en octubre próximo y que acogerá a más 270 vendedores que en la actualidad trabajan en la calle Garcés.

Cecilia Panamá  lleva trabajando más de 5 años en el sector y  pertenece a la Asociación 18 de Agosto. Ella comentó que se encuentra en la lista del Cabildo para ocupar un local en el nuevo establecimiento, pues cree que es necesario tener un lugar estable donde trabajar y, sobre todo, que le brinde seguridad, puesto que ha sido víctima de la delincuencia en varias ocasiones. La obra tiene un avance significativo y el monto de inversión alcanza los 3,5 millones de dólares.

El alcalde Augusto Barrera manifestó que la construcción proporcionará una forma digna de reubicar a los comerciantes, respetándolos y dándoles oportunidades para un trabajo seguro. “Esta obra es para  garantizar mejores condiciones de vida a los comerciantes. En otros lados se hubiera maltratado a los vendedores,  pero esa no es la solución. Además, la inversión en el nuevo centro de comercio es una de las más importantes realizadas en  los barrios de Quito”.

Según el catastro realizado por el Cabildo, 237 minoristas serán reubicados en el centro comercial. La selección de las personas se hizo con base en los años de trabajo en la avenida, pues quienes tienen más   tiempo vendiendo en el lugar serán los primeros en ocupar un puesto en la edificación. El registro se efectuó hace un año.  

Alioska Guayasamín, directora de la Agencia Metropolitana de Comercialización, señaló que la  entrega de locales se efectuará a través de un proceso de adjudicación constituido por autoridades del Municipio y de los comerciantes del Comité del Pueblo.

Las personas que no obtengan un puesto en el nuevo establecimiento serán reubicadas en otros lugares   como son los centros comerciales del ahorro y otros mercados del Distrito, pues existen 600  cupos hábiles.

Rosa Elena Males, quien trabaja hace 9 años en la calle Garcés, comentó que aún no decide si irá al nuevo lugar, pues cree que una de las dificultades que tendrán los comerciantes es la distancia. “Todas las personas  ya conocen este lugar, creo que al nuevo establecimiento no irán tantos compradores”.

El burgomaestre reiteró  que con el ordenamiento de la avenida Garcés, los moradores del Comité del Pueblo tendrán más beneficios. Destacó que luego de inaugurado el establecimiento, se realizarán trabajos de rehabilitación en la avenida como son la construcción de  aceras y bordillos y repavimentación de la calzada, entre otras obras.

Los moradores del barrio dicen estar satisfechos con el proyecto, pero también señalan que es importante fortalecer los operativos de seguridad.