La construcción de estaciones, accesos a las paradas y el fortalecimiento del terreno para el paso de las tuneladoras mantienen bloqueos y restricciones de tránsito en 18 puntos de la capital.

Así lo establece el último balance dado a conocer por el Municipio de Quito sobre el Metro.

El viernes pasado, por ejemplo, el tramo de la calle Galte (centro-sur) ubicado entre la av. Rodrigo de Chávez y calle Gatazo fue cerrado a la circulación vehicular por un período de 30 días.

El consorcio que construye el sistema subterráneo de transporte ejecuta en ese sitio el desvío de un colector de aguas lluvias y servidas. Cerca de allí, mientras tanto, dos tramos de la av. Rodrigo de Chávez que permanecían cerrados por trabajos fueron reabiertos a finales de la semana anterior.

Los segmentos por los que está permitido el tránsito de automotores son entre la av. 5 de Junio y la calle Collahuazo y desde la calle Galte hasta la 5 de Junio.

Más al sur, sector donde también se ejecutan los trabajos del tren subterráneo, hay 3 cierres parciales en la av. Rumichaca.

Así, la calzada sur-norte de la vía está restringida al tránsito entre la intersección con la Morán Valverde y el ingreso a la Universidad Politécnica Salesiana. También hay cierres parciales en las avenidas Solanda y Rumichaca y un cierre completo de la calle Malimpia, desde el 19 de octubre y por 30 días. La av. Rumichaca está cerrada entre Palmales y S26A, hasta fines de esta semana, según la previsión municipal.

En el Centro Histórico, la calle Sucre, entre Benalcázar y Cuenca; la Simón Bolívar, entre Benalcázar y Cuenca, y el carril sur-norte de la calle Benalcázar, entre Simón Bolívar y Sucre, permanecen cerrados al paso de vehículos.

A pocas cuadras de allí, el bloqueo del viaducto que corre bajo el bulevar 24 de Mayo se mantiene y está previsto que concluya en diciembre del próximo año.

En ese punto se construye un acceso subterráneo desde el bulevar hacia la estación que funcionará bajo la plaza de San Francisco. Esta restricción es una de las más prolongadas que están en la planificación municipal.

Su extensión es comparable con el bloqueo que está activado desde el 15 de junio pasado -por un año- en la av. Eloy Alfaro, entre Bartolomé de las Casas y Alemania.

Las ventas ‘caen’

Adicionalmente está vigente un cierre parcial de la avenida, entre Berlín y Las Casas, que debería concluir a mediados de noviembre, según las previsiones del Cabildo.

La interrupción del paso de vehículos en ese punto del centro-norte quiteño molesta a quienes tienen negocios en la zona. Esto incluye a Juan Cóndor, quien es dueño de un puesto de venta de golosinas desde hace años.

Él reniega de la situación y afirma que su volumen de ventas ha caído drásticamente en los pasados 5 meses. Incluso ha pensado en dejar su puesto. “Aunque el Municipio haya puesto carteles de que todos los locales están atendiendo, la gente ya no pasa por aquí como antes. Cuando la Eloy Alfaro estaba abierta, había más tráfico y las personas se paraban aunque sea por curiosidad a buscar un caramelito, una agüita, cualquier cosa”.

Una situación parecida la viven los comerciantes que ocupan locales  en las calles aledañas a la plaza de San Francisco.

Fernando Cajilema, propietario de un negocio dedicado a la confección y venta de ternos, dice que su situación no ha mejorado desde agosto, cuando fue consultado sobre el estado de sus ventas por la construcción de la estación en ese punto del centro. “Estamos aguantando, con la esperanza de que la obra termine o, al menos, reabran las calles para que las cosas se normalicen”.

Otro sector en el que los propietarios de negocios soportan un cierre de varios meses es la av. Gran Colombia, entre Sodiro y Espinoza.

Allí se construye la estación La Alameda, por lo que el paso de vehículos está prohibido desde abril. La reapertura de la circulación está prevista para finales de este año.

La estación de la U

Asimismo, el tránsito está bloqueado por la av. América, entre la calle Marchena y el Seminario Mayor hasta mayo próximo.

En el sitio arrancó la construcción de la estación Universidad Central, la última de las paradas subterráneas del sistema de movilidad en empezar a edificarse.

Los problemas para los negocios a causa de la obra no son nuevos. Algo similar ocurrió ya en la av. Amazonas, en los alrededores de la Plaza de Toros.

Entre mayo y octubre del año anterior la circulación vehicular fue cerrada en el segmento de la arteria comprendido entre las calles Tomás de Berlanga e Isla Tortuga.

Los comerciantes de la zona donde se construyó la estación Jipijapa aseguraron que, al final de los trabajos, cerraron 9 de los 21 negocios que funcionaban en la zona. Otros, como una gran cadena de negocios, optaron por aplicar estrategias como la apertura de locales en áreas cercanas para fortalecer su operación.

El inicio de la edificación de la estación Morán Valverde generó reclamos por parte de quienes laboran y habitan en esa zona del sur, en 2016. El cierre de la avenida

Rumichaca por alrededor de medio año, entre Morán Valverde y José Pontón, hizo que los pobladores exigieran la habilitación de estacionamientos ante la imposibilidad de acceder a sus viviendas o negocios.

En ese punto también hubo traslado y cierre de comercios. (I)