Alrededor de 300 mil personas participaron el viernes y sábado últimos en las caminatas hacia el santuario de El Quinche, según el balance final que entregó ayer la Secretaría Metropolitana de Seguridad.

Inicialmente se tenía previsto el desplazamiento de 700 mil personas hacia la parroquia rural situada al nororiente de Quito, donde se venera una imagen de la Virgen tallada en madera por el escultor colonial español Diego de Robles.

No obstante, el número de feligreses aumentaría esta semana, pues la noche del miércoles y la mañana del jueves se realizará el pregón de la fiesta en honor de la Virgen y la procesión y misa solemnes, respectivamente.

En tanto, según las autoridades, 156 personas fueron atendidas el fin de semana pasado debido a situaciones de poca consideración como dolores de rodilla, tobillos y otras partes del cuerpo, relacionados, sobre todo, con la caminata por casi 60 kilómetros entre la capital y el santuario católico.

La ruta más concurrida, la que une Calderón con El Quinche a través de Guayllabamba, fue modificada por las autoridades, reduciendo el camino a campo traviesa con el objetivo de bajar la posibilidad de accidentes, según comunicaron durante una rueda de prensa en el Regimiento Quito N°1 el comandante de Policía del Distrito, Lino Proaño, y el intendente de Policía (e), Edwin Castelo.

Del mismo modo, fue prohibido el consumo y expendio de licor durante el recorrido. No obstante, tras la primera jornada de peregrinación, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) anunció que se llevaron a cabo dos clausuras y tres emisiones de boletas por incumplimiento de la Ordenanza Metropolitana 151, que establece la prohibición de libar en el espacio público. Además, se retuvieron 10 botellas de cerveza vacías, 32 botellas de cerveza llenas, 8 jabas de la bebida, 2 sixpacks de cerveza, 6 latas de cerveza, 7 botellas de otros licores, 2 canecas de licor artesanal o guanchaca y 32 botellas de puntas.

Respecto a la versión que circuló el domingo sobre la existencia de un muerto a causa de una riña durante la romería, el comandante policial la negó este lunes. El oficial aclaró que el deceso se produjo en un incidente civil sin ninguna relación con la actividad religiosa.

Normalidad en el aeropuerto
En tanto, las actividades del aeródromo Mariscal Sucre, ubicado en la parroquia Tababela, no sufrieron mayor afectación durante los días de las caminatas. En un recorrido efectuado por EL TELÉGRAFO la noche del viernes por la vía Interoceánica, por la que no se permitió la presencia de feligreses, se comprobó que el tránsito hacia el aeropuerto y otros puntos ubicados en el valle de Tumbaco resultó fluido y no se produjeron mayores problemas.

Otra vía por la que fue posible el arribo y salida de pasajeros fue la que une al redondel de El Colibrí (valle de Los Chillos) con la parroquia Pifo, por la que se permitió el paso de romeriantes y vehículos.En lo que sí hubo problemas fue en el retorno de los fieles, sobre todo en la mañana del domingo, luego de la romería más concurrida.

Ello porque, según personas que se desplazaron al sitio, las unidades destinadas para el transporte de los creyentes y turistas resultaban insuficientes para abastecer la demanda; por lo que fue necesario convocar a buses de cooperativas que regularmente no dan servicio en El Quinche. Otra queja fue la de que algunos conductores elevaron arbitrariamente los pasajes.