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15 predios serían expropiados para construir estación de Quitocables

Las paredes de la calle Fernando Daquilema están llenas de leyendas en contra del proyecto.
Las paredes de la calle Fernando Daquilema están llenas de leyendas en contra del proyecto.
Foto: Mario Egas / El Telégrafo
15 de agosto de 2016 - 00:00 - Redacción Quito

Basta que alguien ajeno al barrio  pregunte sobre el proyecto Quitocables para que las alertas se activen en San José del Condado (al norte de la ciudad).

Las alarmas comunitarias antidelincuenciales se encienden y los vecinos de la calle Fernando Daquilema abandonan sus actividades cotidianas y acuden en masa.
Están en pie de lucha. Dicen que no permitirán trabajos relacionados con la construcción de la proyectada línea La Roldós-La Ofelia.

Se sienten engañados porque hace 4 o 5 meses llegaron técnicos a medir calles y terrenos asegurando que era para realizar mejoras urbanísticas en el área.

Según Carmen Barrionuevo, cuya propiedad está en la intersección de las calles San José Obrero y Daquilema, le dijeron que las mediciones “eran para soterrar (enterrar) cables de electricidad, telefonía, televisión por cable, etc”.

En tanto que a Víctor Guamangallo, dueño del centro de desarrollo infantil Kyrios, le aseguraron que se iban a ejecutar mejoras viales, entre ellas, la construcción de un paso peatonal en la av. Mariscal Sucre.

De acuerdo con Guamangallo, incluso ingresaron a tomar muestras de suelo del terreno que arrienda.

El 18 de julio, los vecinos se enteraron de que la Alcaldía planea expropiar de manera total y parcial algunos predios de la zona para edificar la Estación Mariscal Sucre del sistema de transporte teleférico.

No lo supieron a través del Municipio, sino de manera accidental gracias a un paciente del odontólogo Patricio Molina, quien vive y trabaja en el sector.

A partir de entonces han realizado una serie de protestas en demanda de información y en rechazo al proyecto.

El 27 de julio recibieron un listado en el que se detallan las propiedades que serían afectadas por la construcción de lo que el documento establece como Tramo 1.

Se trata de 15 predios que contienen, a su vez, 31 inmuebles entre casas y departamentos.

Está previsto, por ejemplo, que a María del Carmen Moposita Oña le expropien la totalidad del área de su propiedad de 269 metros cuadrados (m²). En ese espacio, la mujer ha construido 5 departamentos.

Para las propiedades de sus hermanos (Mariana Moposita Oña, Gloria Moposita Oña y Segundo Moposita Oña) también están planeadas acciones similares.

En tanto que una expropiación parcial está prevista para los 5 hermanos Barrionuevo Aguilar en un área de 204 m².

Los predios afectados, divididos en propiedad horizontal, son 10 departamentos.   

En total, se han planificado 6 expropiaciones totales y 9 parciales en un área total de 4.039,75 m².

Esto incluye afectaciones parciales a un inmueble del propio Municipio y otro de la operadora de transporte San Carlos.

Por ello, según Molina, aunque inicialmente habían pensado en plantear alternativas como que se construya la línea norte de los Quitocables, pero se evite la estación en la zona, hoy se oponen al proyecto.

El odontólogo dice que no negociarán. “Aunque nos digan que el trazado de la ruta se cambiará e irá por otro lado, nos opondremos porque nuestra posición no es que el problema se traslade a otros”.

Los vecinos de San José del Condado no son los únicos que se oponen a la construcción de la obra.

Quienes primero se manifestaron en contra fueron los habitantes de la urbanización El Condado y de algunos barrios altos del noroccidente de la ciudad.

Los moradores de la ciudadela sostienen, entre otras cosas, que los argumentos en los que la Alcaldía basa la propuesta son falsos.

Patricio Puente pone como ejemplo la idea de que la línea norte del teleférico es necesaria porque en la actualidad a un habitante de La Roldós o Pisulí le toma una hora y media llegar hasta a La Ofelia.

Puente exhibe el estudio de movilidad realizado por la consultora Arias-Villagómez y entregado al Cabildo en diciembre de 2015.

En su página 47, el documento señala que el tiempo de desplazamiento en ese tramo toma unos 37 minutos en hora pico y alrededor de 24 minutos en horas sin tráfico.

Ahora buscan unirse para que su posición en contra de la obra sea más fuerte. El arquitecto Genaro Ron anunció el miércoles que preparan mesas de trabajo para que la ciudadanía debata sobre el proyecto de movilidad de la Alcaldía.

Mientras tanto, el portal web del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) no registra ninguna licitación respecto a la obra, aunque el Plan Operativo Anual (POA) de la empresa municipal de obras públicas preveía un avance del 30% hasta diciembre. (I)

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